Bárbara Chirino / @barbarachirino
Después de seis días de capilla ardiente, los restos de la Reina Isabel II abandonaron el Westminster Hall, para ser llevados a la Abadía de Westminster y llevar a cabo su funeral. El féretro de la Reina fue situado sobre el Carro de armas de Estado de la Royal Navy, un carruaje con mucha historia que fue utilizado en los funerales de la reina Victoria, rey Eduardo VIII, el rey Jorge V, el rey Jorge VI, Winstons Churchill y Lord Louis Mountbatten.
El cortejo fúnebre estuvo encabezado por sus hijos el rey Carlos III, la princesa Ana, el príncipe Andrés y el príncipe Eduardo, acompañados de los nietos de la monarca, príncipe Guillermo y príncipe Harry, y junto a ellos Peter Phillips. Además, también estuvieron presentes Lord Snowdon, hijo de la princesa Margarita (hermana de Elizabeth II), y Tim Lawrence, esposo de la princesa Ana.
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El ataud continuó cubierto con el estandarte real, y sobre él, la corona del Estado imperial junto a las insignias con una corona de flores, que a diferencia de las demás, no todas son blancas, esto cumpliendo una petición del Rey Carlos III, que ordenó que se elaborara con flores cortadas de los jardines del Palacio de Buckingham. Las flores son: Romero para el recuerdo, mirto que es un antiguo símbolo de matrimonio feliz, y el roble inglés, que representa la fuerza del amor, también se pueden encontrar hortensias, pelargonios, hortensias otoñales, sedum, dalias y escabiosas, en tonos dorados, rosas y burdeos con toques blancos.
En el féretro no podía faltar la Corona Imperial, el Orbe y el Cetro, piezas que ya había utilizado Isabel II el 2 de junio de 1953 cuando fue proclamada Reina en el mismo lugar que hoy será despedida. El cuerpo sin vida de la Reina Isabel II llegó al Arco de Wellington, siendo el momento cuando la soberana abandonó para siempre Londres y lleva como rumbo el Castillo de Windsor, mientras esto sucedía sonaba el Himno Nacional. Isabel II será enterrada junto a la tumba de su marido fallecido en el 2021, el duque de Edimburgo, en la capilla del Rey Jorge VI y será una ceremonia privada.
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