Los pioneros tienen un lugar especial a lo largo de la historia, porque ellos adelantaron el camino a otros. Siempre son recordados por iniciar la etapa de varias generaciones. Ejemplo de esto es Alejandro “Patón” Carrasquel, quien hoy es recordado por una de sus hazañas en la MLB.
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Hace 84 años 'Patón' se convirtió en el primer pitcher venezolano en abrir un juego de Grandes Ligas. Su hito no quedó solo en esa conquista, porque ese mismo día conectó el primer indiscutible de un criollo en las mayores.
Para ese momento, Alejandro firmó la historia con los Senadores de Washington en 12 inning lanzados. En esa jornada perdió el juego ante Boston con resultado de 5 a 4. A su vez, recibió 13 imparables, con 6 boletos y 3 ponches a su cuenta. De hecho, también protagonizó el primer balk de un lanzador venezolano en la gran carpa.
¿Qué números tuvo Alejandro “Patón” Carrasquel esa temporada?
Desde ese 14 de mayo de 1939 inició su gran camino en el mejor beisbol del mundo. Algo que invita a una obligada revisión de sus números durante toda esa zafra. Incluso, tanto en aspecto de la lomita y su versión como bateador.
Participó en 40 apariciones, 17 de ellas fueron como abridor y como relevista se adjudicó 2 salvados. En esas presentaciones registró 5 victorias, 9 derrotas, 4.69 de efectividad. En los apartados más precisos se apuntó 165 hits concedidos, 83 carreras limpias permitidas, 68 boletos y 41 ponches en 159.1 innings de trabajo. Además, obtuvo un WHIP de 1.46.
En sus presentaciones como bateador sumó 50 turnos al bate. En esta versión pudo contribuir con 7 hits conectados, 2 dobles, 1 cuadrangular y 1 carrera remolcada. A su vez, registró 3 anotadas, 3 boletos y 14 ponches con un 167 de AVG y .508 de OPS.
Que los lanzadores participaran en el cajón de bateo era muy habitual en todas las Grandes Ligas. Hasta que hubo una modificación y en la Liga Americana esta faceta culminó en 1973.
Con todo esto sobre la mesa, es una buena fecha para recordar al siempre histórico Alejandro “Patón” Carrasquel. Que dejó una huella imborrable en nuestro beisbol por sus hitos coleccionados durante su carrera.