La temporada 2025 ha sido, de momento, una montaña rusa de emociones para el venezolano Luis Arráez. En los últimos años, el criollo le ha hecho honor a su apodo de "La Regadera", al ganar nada más y nada menos que tres títulos de bateo consecutivos, los tres con camisetas distintas además, lo que le da un valor añadido a su hazaña.
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Sin embargo, la actual temporada ha sido sumamente difícil para el infielder de los Padres de San Diego, quien batea para .279, un número que está por encima del promedio de las Grandes Ligas en 2025 (.245), pero muy por debajo del average histórico del jugador en sus siete años en MLB (.317).
Además, Luis Arráez ha tenido problemas también para sostener sus rachas positivas en lo que va de año, por lo que luce lejos del líder bate de la Liga Nacional, el receptor Will Smith, quien batea para .323. Ante todo esto, surge una interesante interrogante: ¿Ha sido decepcionante el 2025 de Arráez?
El complicado año de "La Regadera"
Viendo los números ya mencionados, no cabe duda de que Luis Arráez ha estado por debajo de su nivel acostumbrado hasta los momentos, y además, al ver sus estadísticas avanzadas, se nota mucho más esta realidad. El criollo registra un fWAR de -0.1, y un bWAR de 0.3, números que demuestran que no ha podido aportar demasiado a pesar de que tampoco ha sido una carga para su equipo.
El criollo tiene un OPS flojo de .703, y un OPS ajustado de 96, que se encuentra por debajo del promedio. Eso sí, hay que destacar que, si algo ha podido mantener el criollo, es su capacidad de contacto, ya que es el bateador calificado con menos ponches (11 ponches en 365 turnos), lo que lo deja con la mejor tasa de ponches de las Grandes Ligas (2.8) y el porcentaje más bajo de whiff (swings fallidos, 4.9%).
En definitiva, no cabe duda de que Luis Arráez no ha estado al nivel que se espera de él en 2025, sin embargo, sigue siendo un bateador que hace muchísimo contacto con la pelota, difícil de ponchar y que batea por encima del promedio, características que hacen que la fe que tiene San Diego en el venezolano sea inquebrantable.