Para quienes pudimos apreciar la pelota de Grandes Ligas durante los años 90 y principios de esta centuria, harto conocida es la trascendencia que tuvo Ken Griffey Jr., probablemente, el más talentoso y destacado de su generación, hombre que fue la máxima figura del juego que luego llegó al Salón de la Fama con todo y unas estadísticas geniales truncadas por las lesiones.
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De hecho, quien les escribe estas líneas es un convencido de que el Junior hubiese sido el primero, y hasta ahora el único de la MLB, en completar 800 cuadrangulares, cifra truncada por esas constantes y prolongadas visitas a la Lista de Lesionados, además de las reiteradas molestias con las que tuvo que desempeñar la segunda parte de su carrera.
Para el primogénito de Ken, las admiraciones fueron inagotables, entre otras cosas, por la belleza, elegancia y potencia de su swing, uno de esos que a primera vista parece sencillo, pero de muy difícil imitación incluso para bateadores zurdos como él.
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La máxima estrella de los Marineros de los Marineros de Seattle, en su momento participó con la selección de Estados Unidos en la primera edición del Clásico Mundial de Beisbol 2006, ahora 17 años después volvió al combinado gringo como invitado.
The Kid’s still got it... as if there was any doubt.
— Seattle Mariners (@Mariners) March 17, 2023
Ken Griffey Jr. went yard after the Team USA players convinced him to take a few swings. #WorldBaseballClassic pic.twitter.com/SWmtJQ2yFw
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A sus 53 años, Ken desempeñó ese rol tras ser convencido por sus coterráneos, que este viernes, realizaron práctica de bateo en el loanDepot park, como parte de los preparativos para el duelo de Cuartos de Final contra Venezuela.
Griffey de nuevo deleitó al público con su inigualable swing, y como en los viejos tiempos, no necesitó de mucho esfuerzo físico para impactar sólidamente a la blanca esférica.
