En los estadios de béisbol de Venezuela es complicado ser un equipo visitante. Los regionalismo en el país son bien marcados y hay que agregarle la rivalidad deportiva entre los equipos que es mucho más arraigada.
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Pero ahora imagínate ser un jugador y que tu equipo no tenga estadio para ser local y todos los días juegue prácticamente de visitante. Eso le pasa a Bravos de Margarita. Todos los días de la temporada son visitantes, pese a que el papel diga lo contrario.
Este equipo, desde el año 2019, no ha podido jugar más en su estadio motivado por la pandemia de Covid-19. No obstante, luego del levantamiento de los controles de salud, los pocos vuelos nacionales a Nueva Esparta hacen complicado el traslado de las novenas a la isla.
Pese a eso, los jugadores de Bravos no están tan solos en los estadios. Existe un grupo de un poco más de 100 aficionados conformados por esposas, hijos, abuelos, primos y amigos que se mantienen activos aplaudiendo y coreando su "grito de guerra" para mantener motivado al equipo en cada inning.
Esta pequeña legión que hace vida entre el Estadio Universitario de Caracas y el Forum de La Guaira, guiados por "Bravín", la mascota del equipo, logran mantener el ánimo en alto para hacer olvidar un poco la complicada situación del equipo al no estar en su ciudad, lo cual no permite que el grueso de su afición los apoye. Por ende, la taquilla se ve también afectada, recordemos que la entrada de los juegos es el principal sustento de una franquicia.
"Aquí están los Bravos"
Durante los nueve inning, turno al bate, hit y carrera, se escucha el grito "Aquí están los Bravos" de la voz de su animador, Carlos Mata. Oriundo de Nueva Esparta, el legionario desde hace siete años trabaja e incentiva a los fanáticos y jugadores de está institución.
Mata explicó que su misión en estos años complicado del equipo "es enfocarse en los muchachos, para que no sientan el vacío del estadio cuando son home club. Para nosotros es complicado pero debemos adaptarnos y dar lo mejor en cada juego".
Señaló que junto con Bravín tratan de sacarle un sonrisa a los aficionados que asisten y también del otro equipo, "al final esto también es diversión" .