En la pelota de este tiempo para un equipo con serias aspiraciones de titularse, muy importante es contar con un sólido, efectivo cuerpo de lanzadores relevistas; esta puede ser la gran diferencia que defina cualquier torneo y por los momentos, así se ha apreciado en la gran final entre Cardenales de Lara y Bravos de Margarita.
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Durante el segundo choque de la disputa, realizado en el Estadio Antonio Herrera Gutiérrez, más el desempeño de ambos bullpens fue lo que definió el score final. Por el lado de la visita, Jesús Vargas no tuvo la mejor de sus aperturas, con 3 carreras limpias recibidas en 5 entradas, pero los brazos convocados luego por el mánager José Moreno detuvieron a los locales.
Rafael Córdova (1), Félix Paulino (1), Jake Sánchez (1) y Claudio Custodio (1) se combinaron para recibir solo 4 imparables y 1 anotación que fue inmerecida; diametralmente opuesto estuvo el performance de los relevos empleados por Henry Blanco. Luego de que Adrián Almeida (0.2) fuese explotado con 4 carreras, todas limpias, Luis Oviedo (2.1), Jesús Valles (1.2), José Adames (1.1) y Fabián Blanco (2) estuvieron al menos igual de infructuosos, 8 rayitas les marcaron.
Por eso los insulares ganaron con amplitud, 12x4, sin restarle el merecido crédito a su ofensiva.
LVBP: Bravos vs Cardenales, juego 4
Hasta el comienzo del inning 5, Osmer Morales por Margarita y Anderson Espinoza para Lara, se tranzaron un cerrado e interesante duelo de abridores, con el derecho de los crepusculares de modo notorio venido de menos a más, mientras que el de los isleños supo apelar a sus recursos para salir de situaciones apremiantes.
Eso último no logró concretarlo en la 5ta, donde Lara supo sonarlo, le marcó 4 y volteó la tortilla 4x2, cierto que a la larga esa se convirtió en una desventaja insuperable para la localía, pero aunque el ataque hubiese respondido, probablemente terminaría como un esfuerzo desaprovechado porque el bullpen no pudo. Luis Pacheco (1.1) y Luis Amaya (0.1) nada bien lucieron, 6 hits más 5 carreras merecidas.
En la acera del frente, Cardenales terminó con ese amplia pizarra final de 8x2, muy bien apoyados en la labor de Alex Scherff (1), Brian McKenna (1) y Robinson Hernández; solamente les ligaron 2 inatrapables y sin anotación alguna.
Así que el bullpen, un factor de influencia total en esta final igualada a 2 lauros por equipo.