Tanto en la vida como en el beisbol, todo pasa. El hecho de que Leones del Caracas llegó a ocupar el último puesto del Round Robin dio a entender que en el dugaut se necesitaba un "jalón de orejas", algo que al parecer hizo el manager José Alguacil una vez el equipo regresó al estadio Monumental Simón Bolívar.
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Durante la noche de este jueves, los melenudos concretaron su segunda victoria seguida y ante su gente, esto luego de remontarle un gran juego a los Cardenales de Lara el miércoles y, posteriormente, blanquear a los Bravos de Margarita. Era algo que necesitaba tanto el club como los aficionados.
Si de claves hay que hablar, lo primero que hay que resaltar es algo tan simple como romper el cero en el marcador. Y sí, hasta esta jornada fue que el elenco caraquista logró picar adelante por primera vez en un juego de esta postemporada, ya que en los anteriores compromisos los rivales siempre se encargaron de estrenar la pizarra con alguna anotación.
Para lograr eso tuvieron que apoyarse en un bate particular. Tal como dice el dicho llegar y besar el santo, el colombiano Harold Ramírez tomó su primer turno al bate y despachó un doble de gran poder para impulsar la primera rayita del juego. Como si fuera poco, él mismo se encargó de anotar la segunda gracias a un sencillo de Balbino Fuenmayor.
¿Y qué decir de Balbineitor? Otra noche de gloria para el valenciano, que luego de iniciar frío el Round Robin en sus primeros diez turnos con los Leones, ahora es el pelotero con más hits del equipo y además colíder de promedio (.364) junto a Jhonny Pereda. A esto podemos sumarle el hecho de que también sabe correr las bases.
La cuarta clave de esta blanqueada de los capitalinos sobre los insulares tiene como protagonista a un lanzador: Rito Lugo. Y es que el zurdo se convirtió en el primer abridor melenudo que completó cinco innings en este Round Robin. Para lograrlo tuvo que sacar a relucir su mejor versión, en la cual llegó a retirar a 14 bateadores en fila y solo permitió un total dos imparables.
Por último y no menos importante, el relevo volvió a ser el de antes. Luego de haber sufrido contra casi todos los rivales, el bullpen cumplió a la altura en la noche de este jueves. La veteranía de Miguel Socolovich, la precisión de Rubén Alaniz, la tranquilidad de Edwin Fierro y la clase de Anthony Vizcaya se combinaron para colgar ceros y solo permitir un total de cuatro indiscutibles en las últimas cuatro entradas.