La organización de los Tiburones de La Guaira nunca había estado tan cerca de un título en los últimos 37 años como lo están en este momento, debido a que acaban de vencer 7-5 a los Cardenales de Lara en el Antonio Herrera Gutiérrez y se colocaron a ley de un triunfo, para proclamarse los nuevos monarcas de la pelota criolla, tras poner la llave 3-0 a su favor.
NOTAS RELACIONADAS
Los escualos salieron enchufados e inspirados en este tercer encuentro de la serie, guiados principalmente por la estupenda apertura del dominicano Emilio Vargas, quien contuvo a los bates crepusculares durante seis episodios completos, donde le conectaron cinco imparables, regaló tres boletos, abanicó a dos rivales y permitió solamente par de anotaciones, dejando el juego en ese momento con una diferencia amplia de 7-2.
En lo que respecta a la ofensiva, los maderos salados estuvieron explosivos en la primera parte del desafío, de hecho las siete rayitas llegaron antes del sexta entrada. No obstante, se apagaron por completo en la parte final.
La principal figura fue el cubano Yaisel Puig, quien culminó la noche de 5-3, aunado a un dantesco cuadrangular, un doble, dos empujadas y la misma cantidad de anotadas, quedando a ley de un triple, para completar el ciclo. Otro destacado, fue Maikel García, quien bateó tres sencillos y piso una vez el plato.
Relevo inestable:
Cuando parecía un triunfo sencillo para los litoralenses, el bullpen escualo estuvo tambaleante y en la novena oportunidad ofensiva de Lara, el desafío estaba con una diferencia de tres carreras (7-4). En ese capítulo final, anotaron otra (7-5), además llenaron las almohadillas, pero Odubel Herrera falló con rodado al segunda base y entregó el out 27.
Con este triunfo, ahora los dirigidos por Oswaldo Guillén buscarán obtener el campeonato por barrida, mientras que los de Henry Blanco intentarán evitarlo a como de lugar. Este viernes será el día libre de la instancia decisiva y el sábado vuelve la acción entre estas dos aguerridas novenas.