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Momentos complicados los que se viven en las instalaciones del Estadio José Bernardo Pérez de Valencia. Los Navegantes del Magallanes siguen sin encontrar el rumbo para entrar en una prolongada senda ganadora, y este lunes iniciaron la semana con el pie izquierdo, al caer derrotados ante los Tiburones de La Guaira en casa.
Este partido marcó además el debut del nuevo manager del equipo, Ramón Hernández, luego de que el domingo se oficializara la salida de Miguel Cairo, quien no consiguió darle un buen rumbo a la temporada de la novena filibustera.
De esta manera, el récord de los carabobeños pasa a ser de 16 victorias y 21 derrotas, por lo que ocupan actualmente la sexta plaza de la tabla de posiciones, dos juegos por detrás del quinto lugar (ocupado por Águilas) y tan solo medio juego por encima de los Tigres de Aragua, séptimos clasificados actualmente.
Sin duda, Magallanes vive una "crisis" de resultados y aunque aún queda tiempo para darle vuelta a la situación, son varios los ajustes que tiene que realizar el equipo para enderezar su camino.
La clave: equilibrio
Hace una semana, cuando aún era coach de banca, Ramón Hernández conversó en exclusiva con Meridiano y dio sus impresiones sobre lo que ha sido la irregular campaña del conjunto eléctrico.
En aquella oportunidad, el ahora manager de los carabobeños dijo algo que define muy bien lo que ha sido el Magallanes de la 2023/24. "En ocasiones hemos pitchado bien y no hemos podido producir; otras veces hemos bateado bastante y el pitcheo no ha estado tan bien. Falta que llegue ese momento en el que podamos lograr ambas cosas juntas, eso es lo que te hace ganar muchos juegos en fila", afirmó.
Sin duda, Magallanes no ha podido conseguir un equilibrio durante los juegos de pelota disputados. Para muestra un botón; ante La Guaira, Magallanes tuvo una actuación bastante decente desde el montículo. El abridor, Nivaldo Rodríguez, no pudo realizar una buena labor, al permitir ocho imparables y cuatro carreras limpias en 4.1 entradas. Sin embargo, el relevo turco solo permitió dos rayitas y cinco imparables en 4.2 innings, algo más que aceptable ante el poderoso lineup litoralense.
Pese a una labor decente del cuerpo de lanzadores, la ofensiva magallanera se combinó para realizar tan solo una anotación y para conectar cuatro imparables, números que ciertamente son anticompetitivos frente a un equipo con la ofensiva de Tiburones.
La clave del éxito para Ramón Hernández estará en tratar de reagrupar al equipo y conseguir el equilibrio necesario para lanzar bien y producir con el madero, además de lograr mantener enfocado al equipo en realizar las pequeñas cosas en las que también ha fallado Magallanes, especialmente en defensa.