“Pegar primero, pegar dos veces”, tradicional axioma que forma parte del lenguaje único, amplio del mundo de los bates, guantes y pelotas. Hasta ahora eso en buena medida ha definido la gran final de la Liga Venezolana de Beisbol Profesional (LVBP), entre Cardenales de Lara y Bravos de Margarita.
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Y es que durante los tres encuentros iniciales, el equipo que dominó el primer tercio de cada partido eventualmente aseguró el lauro.
Para el choque 1 en el los insulares concretaron rally de 3 anotaciones al comienzo del 3cer inning, apuntalados por Alexi Amarista con doble impulsor de 2; al cierre de ese tramo los pájaros rojos anotaron 2 pero la visita en el Estadio Antonio Herrera Gutiérrez prevaleció con pizarra de 4x2.
En el 2do compromiso, Bravos fue más contundente aún, 4 carreras en su primer chance ofensivo, con Carlos Pérez como el hombre del batazo más importante, y esa cantidad de anotaciones apenas fue lo que marco la localía en todo el juego, donde fueron apabullados con sonoro 12x4.
Asimismo, con el traslado de la beligerancia a la isla neoespartana, esa secuencia se mantuvo; a pesar del abrumador apoyo del público margariteño, Lara apeló a su casta, su vasta experiencia y en la misma primera entrada marcó 2 que resultaron fundamentales. Ahí desde nuestro punto de vista, el factor clave fue Harold Castro, que con 2 outs, despachó doble para mantener el capítulo vivo, le dio el turno a Rangel Ravelo y este respondió con cuadrangular.
Al cierre del inning, los locales ripostaron con 1, pero fue insuficiente porque los alados también marco en la 3ra para terminar de rematar el camino al 9x2 definitivo.
Así las cosas ¿qué mostrarán este 23 de enero Cardenales y Bravos? ¿se mantendrá la tendencia, atestiguaremos un giro de los hechos? Lo que ocurra será importante porque se empata el careo o Margarita queda a punta de caramelo.