¡Vaya momento el que eligió Salvador Pérez para hacer valer la definición de su nombre!
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Con su equipo contra las cuerdas, pero amenazando seriamente, el Capitán de los Reales de Kansas City se paró en la caja de bateo al cierre de la 9na entrada con Bobby Witt Jr. corriendo en la intermedia y Dairon Blanco en la inicial, estando su elenco abajo en la pizarra 8x7.
Pero ante el cerrador de los Marineros de Seattle, Andrés Muñoz, Salvy vio clarita una poderosa recta de 98.1 millas por hora, el envío fue una recta de cuatro costuras que devolvió al jardín izquierdo con el que remolcó a Witt con la carrera del empate; desafortunadamente, en esa acción Blanco fue reventado cuando intentó hacerse de la antesala, ese fue el 3cer out y el duelo requirió entradas extras.
En esa instancia, al final los nautas se imponen luego de marcar 2 en la alta del 10mo, pero a modo de “consuelo” Salvador terminó de 5-2, con esa remolcada, subió su promedio de bateo a .253 y a pesar de reiterativos problemas físicos, demostró ser aún capaz de responder en la chiquita con batazos de suma importancia.
¡Esa maña como que no la perderá!