Una de las estadísticas que sirve para medir el rendimiento ofensivo integral de un jugador, esa es el OPS, que de acuerdo a la definición encontrada en el portal mlb.com, tiene como “objetivo combinar la capacidad de un bateador para llegar a la base, con su capacidad para batear para la media y para la potencia”, esto porque suma el porcentaje de embasado y el promedio de bateo.
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Dicho esto, actualmente en la Liga Nacional hay un enfrentamiento con vestigios de caudillismo entre 4 toleteros, 2 de los Bravos de Atlanta, 2 de los Dodgers de los Ángeles; Ronald Acuña Jr. y Matt Olson por una esquina, Freddie Freeman y Mookie Betts por la otra.
Concluido el duelo de los aborígenes de este miércoles, el de La Sabana acumula OPS de .995, mientras su compañero de equipo presenta 1.000, para así ubicarse 3ro y 1ero respectivamente en el Viejo Circuito, donde el inicialista azul es 2do con .999, mientras su colega ostenta .972 para ser 4to; en el caso de ellos, al momento de estas líneas los Dodgers aun jugaban con los Cerveceros de Milwaukee.
El dominio de estos dos polos es tal, que tras ellos prosigue Cody Bellinger de los Cachorros de Chicago, pero alejado con .933; más atrás aparece Juan Soto de los Padres de San Diego con .908. Nadie más en la Nacional se encuentra en la línea de los .900.
Tan soberbio es el desempeño de los binomios Acuña-Olson y Freeman-Betts, que la cifra media de Grandes Ligas en esta estadística refleja .733. Visto esto, en gran medida se aprecia, hasta se entienden parte de los motivos para que Bravos y Dodgers dominen sus correspondientes divisiones con porcentaje ganador de .650 y .610, los números 1 y 3 en las Mayores.
Por otra parte, resalta la “ironía poética” de un complejo negocio como el beisbol profesional.
Ronald Acuña pasó a ser el jugador franquicia de Atlanta tras la partida de Freddie Freeman, cuyo puesto de Gran Cacique en la choza fue ocupado por Matt Olson. Así de extrañamente divertidas pueden ser las cosas en el mundo de los bates, guantes y pelotas.
Más Datos:
El OPS vitalicio del primogénito de Ronald es de .909, en su mejor año, 2021, dejó .990.
Para Olson, .869 es el de su carrera. Su tope de 1.003 fue en 2017 pero en 2017. Para 2021, en 156 partidos consiguió .911.
En una larga trayectoria de 14 campañas, Freeman acumula .902; en 2020 (temporada de 60 encuentros) logró 1.102. En 158 compromisos durante 2016 acumuló .968.
Por su parte, Mookie Betts tiene .895 de por vida, en 136 juegos a lo largo de 2018 dejó 1.078.