Este 24 de febrero Max Fried habló sobre su ciclo y salida de los Bravos de Atlanta, antes de que un funcionario de relaciones públicas de los Yankees de Nueva York le interrumpiera, y con razón pues sus colegas lanzadores estaban en el bullpen haciéndose fotos con los iconos de la franquicia Roger Clemens, Andy Pettitte, CC Sabathia y Ron Guidry.
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Para 2025 inicia una nueva etapa en su carrera de Grandes Ligas, vendrá a ser el principal zurdo en la rotación de los Bombarderos del Bronx, pero él siempre ocupará un lugar muy querido en el corazón de Atlanta, donde tuvo ocho temporadas de éxito, que incluyó el título de Serie Mundial en 2021. Con los aborígenes se transformó de un prospecto lesionado de 20 años, a un jugador de 31 años que obtuvo un contrato sin precedentes.
Los Yankees le recompensaron con un pacto de siete años y 218 millones de dólares, el mayor para un zurdo en la historia de las Mayores.
“En cuanto a lo que esperaba (irme), si me hubieran preguntado, probablemente habría pensado originalmente que iba a pasar muchos años más con los Bravos», dijo en declaraciones al Atlanta Journal Constitution. “Pero esta es la dirección que he tomado, y estoy realmente emocionado por este próximo capítulo”.
¿Hasta qué punto estuvieron implicados los Bravos en el intento por mantenerte?
“En cuanto a los detalles de las negociaciones, no conozco necesariamente todos. Mi agente lo sabe perfectamente. Pero las conversaciones siempre fueron que les encantaría tenerme de vuelta y que querían intentar resolverlo; solo creo que cuando llegó el momento, al final - siempre hubo un deseo, solo que no sé necesariamente cuán involucrados (estaban) hacia el final”.
Ahora con los Yankees, él tomó el mismo camino del ahora primera base de los Dodgers de los Ángeles, Freddie Freeman, así como del campocorto de los Cachorros de Chicago, Dansby Swanson; todo para recordarnos que el tiempo es efímero.
El joven jugador al que la afición tomahawk le vio pasar de ser una adquisición clave, a un serpentinero con ampollas a un Juego de Estrellas en varias ocasiones, pero ahora pertenece al mercado más grande del beisbol en Estados Unidos. Fried siguió casi al pie de la letra el plan de Tom Glavine, el también zurdo y miembro del Salón de la Fama, que en su momento lució la insignia “NY” en su gorra.
Ahora carga con unas expectativas inmensas. Siempre se ha mantenido a un nivel excelente, pero esto son los Yankees de Nueva York, es la olla a presión del negocio, una marca global; cada año es un Clásico de Octubre o un fracaso, lo que significa que cada temporada desde 2009, incluyendo 2024, donde se logró la corona en la Liga Americana, al final fue un fracaso.
Fried lleva la bendición y la maldición de ser un fichaje caro de los Mulos.
“Creo que el escenario de Nueva York va a ser bueno para Max”, dijo al AJC Charlie Morton, su excompañero de equipo en Atlanta y que firmó con Orioles de Baltimore este invierno. “Creo que es una gran oportunidad para él. (Con Morton) compartiendo división con los Yankees, Max va a ser uno de sus compañeros ahora. Pero como amigo, estoy muy emocionado y feliz por él”.
Por su parte, Austin Riley, tercera base de los Bravos, piensa igual: “Creo que se adaptará bien, es muy competitivo y siempre está tratando de mejorar. Es diferente desde el punto de vista de los aficionados, será diferente que aquí en Atlanta. Pero bueno, él tomó la decisión, y creo que lo hará bien”.
Hace cuatro meses Fried realizó su última salida en el Truist Park y se mostró visiblemente emocionado al abandonar el montículo, agradeciendo a una multitud que cantó su sentido adiós al unísono. Su siguiente salida fue una decepción de dos entradas cuando la temporada del equipo se desvaneció en San Diego; él se sentó lloroso, luchando por reunir las palabras para hablar con sus compañeros de equipo y los periodistas.
“No diría que hubo algo definitivo (sobre la sensación de que se iría), diría que hubo muchas emociones hacia el final del año, cuando uno comprende que podría ser una realidad. He pasado mucho tiempo, he puesto mucha sangre, sudor y lágrimas para estar aquí, aquí es donde me siento cómodo, cosas así”, indicó.
“Había muchas emociones diferentes. Fue un poco el golpe del momento. Yo diría que sabía que había una posibilidad (de que se fuera). No sabía qué tan seguro porque tenía la esperanza de poder quedarme, admitió.
En Atlanta se llegó a extensiones con múltiples figuras pilares en los últimos años, pero nunca a una con Fried. Quedó claro, sobre todo en los últimos 24 meses, hacia dónde se dirigía esto.
Los fanáticos recordarán su llegada a través del canje de Justin Upton con San Diego después de someterse a una cirugía Tommy John. Algunos recordarán su repentina convocatoria desde Doble-A en 2017; muchos vieron cómo fue desplegado como un arma de bullpen en los equipos de postemporada de 2018 y 2019, el comienzo del renacimiento de la franquicia.
Pero la diferencia entre verle entonces y ahora es de jugo de uva a vino.
Fried ha ido a dos Juegos de Estrellas, una vez quedó 2do al Premio Cy Young. Ha tenido promedios de carreras limpias permitidas por debajo de 3.25 en cinco temporadas consecutivas; el Juego 6 de la Serie Mundial 2021 está inmortalizado en la historia de la franquicia.
“Siempre tienes la esperanza (de que lo vuelvan a firmar)», reconoció Riley, quien jugó junto a Fried desde 2016 en Ligas Menores.
MLB – Max Fried – Yankees de Nueva York – Grandes Ligas
“Los Yankees tienen un alto nivel de exigencia para ganar, y parece que lo consiguen todos los años. (Hablar con ellos) fue muy agradable y parecía que congeniábamos. Después de eso, tuvimos más conversaciones, y terminó siendo este el mejor lugar para mí”, explicó.
“Hay muchas similitudes (con los tomahawks), tenemos muchos talentos mundiales que se preocupan por ganar. Cada uno tiene sus cosas individuales, pero hay mucho ambiente de equipo y se entiende que el grupo colectivo crea más oportunidades de ganar”.
Sin embargo, su permanencia en Atlanta no fue del todo halagüeña, y hubo razones por las que el alto mando no se empeñó en retenerlo. Entre ellas, sus decepcionantes resultados en la postemporada, con efectividad de 5.10 en 67 entradas, sus números se atribuyeron a múltiples factores, desde lesiones hasta mala suerte, pasando por un rendimiento por debajo de lo habitual.
Las lesiones son una razón más importante. En 2023 se perdió tres meses por una distensión en el antebrazo, la temporada pasada se perdió más tiempo por una neuritis en el antebrazo; Ha superado las 180 entradas en sólo una temporada y nunca alcanzó las 200.
Obviamente, los Yankees no estaban preocupados y no vieron ningún problema en el extenso examen físico de Fried. Tampoco lo estaban, aparentemente, los otros equipos que lo persiguieron y ayudaron a que su oferta ganadora superara las proyecciones; los Bravos no se acercaron a esa cifra, se alejan de las guerras de ofertas y nunca se han comprometido a un acuerdo de 100 millones de dólares con un lanzador.
La recompensa potencial es astronómica. Fried puede establecerse como uno de los grandes lanzadores menospreciados del siglo XXI si su permanencia en el Bronx va según lo planeado, y como está en Nueva York, quizás esa etiqueta de “infravalorado” se desvanezca. Tal vez llegue un momento en el que se le honre continuamente junto a esa larga lista de legendarios Yankees.
Pero independientemente de lo que le espere, siempre figurará entre los grandes de Atlanta. Siempre será el nativo de la Costa Oeste que creció en el Sur.
“(Atlanta siempre será) un lugar muy especial para mí, allí crecí como jugador y como hombre. Siempre estaré agradecido a la gente de la organización, a mis compañeros de equipo y a todos los que me rodean, que han desempeñado un gran papel en mi vida; pero también sé que es un negocio, es parte del juego pero las relaciones siempre estarán ahí, así que ahí está ese pequeño resquicio de esperanza”.