Aunque los porcentajes de éxito y recuperación de la cirugía Tommy John son bastante altos, quienes atraviesan por este procedimiento no dejan de estar expuestos a un limbo sobre carrera deportiva, al menos es así en la disciplina de los bates, guantes y pelotas.
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En el caso de José Leclerc eso ocurrió a finales de 2021, en un momento en el que ya estaba atornillado como brazo de alta confianza en el bullpen de los Rangers de Texas, al punto que ya se le habían entregado responsabilidades como cerrador, habiendo salvado 12 compromisos en 2018 y 14 en 2019; para 2020 en la campaña acortada por la pandemia del Covid-19, solo actuó en 2 entradas.
Pero la cuestión también radica en cómo se asumen los contratiempos propios de la vida, levantarse con determinación para resurgir incluso con más fuerza y eso hizo este año el derecho nativo de Esperanza, que este año resultó una pieza fundamental en el cuero de relevistas a las órdenes del mánager Bruce Bochy.
Ahora con los Vigilantes en la Serie Mundial, el derecho de 29 años narró parte de los vaivenes vividos:
“Nunca dejé de trabajar. Yo soy una persona que pasé por muchos momentos difíciles. Me dije que éste no era el momento para rendirme, simplemente seguir trabajando, seguir dando el 100%, luchando cada día, trabajando para mejorar”.
Este año Leclerc lanzó 57 entradas en las que permitió 17 anotaciones libres de pecados, 37 imparables, 5 jonrones, cedió 28 boletos y ponchó a 67; todo eso dejó en 2.68 su promedio de carreras limpias permitidas, 1.14 su whip, 5.8 su promedio de inatrapables en contra por cada 9 tramos, 0.8 el de cuadrangulares, 4.4 el de bases por bolas y 10.6 el de ponches.
