A veces, los héroes en el beisbol no necesariamente tienen que estar en el lineup, sino más bien en el dugout esperando por su oportunidad. Así tal cual le sucedió a Omar Narváez, que en su único turno como bateador emergente le dio el triunfo a los Mets de Nueva York por 4 a 3 frente a los Gigantes de San Francisco.
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Los dirigidos por el manager Carlos Mendoza llegaron a la jornada de este domingo con cinco derrotas al hilo, pues a sus dos primeras caídas frente al conjunto de San Francisco se le sumaron las tres en casa de los Guardianes de Cleveland a principios de esta semana.
Con dos carreras de desventaja, los neoyorquinos asumieron la parte baja del noveno inning con la mejor actitud posible. Fue entonces cuando una serie de batazos permitieron a Harrison Bader igualar la pizarra con un doble y apenas un out en el contador.
Acto seguido, y con las bases llenas, el estratega venezolano optó por llamar a Narváez para el turno más importante de la tarde. El maracayero no perdonó una sinker por todo el medio para batear una línea al jardín central, y de esa manera dejar en el terreno a los Gigantes.
En lo que va de temporada, Omar Narváez batea para .164/.203/.197 luego de 26 juegos, con 10 imparables en 61 visitas al plato, dos dobles, cinco carreras impulsadas, y cuatro anotadas.
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