Cuando el alto mando de los Yankees de Nueva York anunció la adquisición de Jazz Chisholm Jr. el pasado 27 de julio, rápido se pensó era un movimiento revestido de toda lógica, dadas las capacidades del pelotero para desempeñarse a un nivel de relativa aceptación en la segunda base y el jardín central; en la primera de ellas sabidos son los problemas de producción ofensiva que acarrea Gleyber Torres a lo largo de toda la temporada.
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Acá es donde se plantea el primer escenario, el de repercusión inmediata con el arribo del nativo de las Bahamas; el primer “perjudicado” será el venezolano que luce en más desventaja por el hecho de tener consigo la polivalencia defensiva que posee su nuevo compañero sustraído desde Marlins de Miami.
Si Chisholm Jr. asoma una ofensiva solo un poco parecida a lo visto en sus prideros 3 juegos, donde pasó a ser el primer Yankee de todos los tiempos con 4 vuelacercas en sus 4 partidos iniciales, de seguro reducirá el tiempo de acción para el hijo de Eusebio, quien desde nuestro punto de vista, tanto para este año como para el corto plazo, en su propio madero tendrá la respuesta, la salvación para extender su trayectoria en esta organización.
El arribo de Jasrado Hermis Arrington obedece también a una evidente disminución en la confianza hacia el camarero criollo; este es un equipo que quiere, necesita ganar ya y lamentablemente, no hay indicios irrefutables de que Torres retome esa excelente capacidad ofensiva vista en sus primeros años. ¿Si tuvieran plena seguridad en Gleyber, para qué traer al isleño?
Es un contexto difícil, incluso decepcionante para él mismo, pero así funciona el negocio, más cuando se juega en el Bronx, el mercado más difícil de esta industria y como señalamos arriba, él mismo tiene y puede enmendar las cosas.
Jazz Chisholm Jr. ¿Cómo afecta a Oswaldo Cabrera?
Del mismo modo en que “perjudica” a su paisano, en la reducción del tiempo de juego, porque aunque el nuevo dedique muchos innings al cuadro interior (OJO, este 31 de julio volvió a trabajar en la tercera base), del mismo modo ayudará a brindar los jardines. Siendo parte del esquema los guardabosques de los Bombarderos lucen formidables: Aaron Judge, Juan Soto, Alex Verdugo y ahora Jazz, sin olvidar un de vez en cuando con Giancarlo Stanton.
Es decir, Oswaldo Alberto no va a tumbar al recién llegado del esquema titular, y también requerirá batear más para no jugar menos, para poder preservar su rol como jugador utility a las órdenes de Aaron Boone, quedaría ver si puede ofrecer más garantías de mejor defensiva para los tramos finales. La realidad, la recopilación estadística señala que está en capacidad de hacerlo.