Este fin de semana Luis Arráez nos asombró por la explosión jonronera que demostró ante Bravos de Atlanta, algo que acentuó la poesía irónica de las circunstancias, un hombre de poca producción de este tipo de batazos que castigó al elenco con más cuadrangulares este año en las Grandes Ligas.
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Entre las ondas expansivas que formaron parte de sus 3 tablazos, 2 de ellos fueron en un partido, así consiguió su primer partido multijonrón y además, 2 como en su primero en el orden ofensivo en la entrada inicial.
Con todo esto no pretenderemos en lo sucesivo definir a la “Regadera” como un jonronero, no lo es, sus cualidades ofensivas son muchas y de otra índole, simplemente ahondaremos en detalles sobre 23 de 24 vuelacercas en el máximo nivel de la pelota.
Si apreciamos parte de la extensa data de Baseball Savant, percibimos que el segunda base de los Marlins de Miami le da con más fuerza a los envíos que quedan en toda la zona de strike, si sumamos todos son 5 que ha mandado a la calle cuando le da ahí, es decir el 21,7%. Del mismo modo, aplica mayor poder a los lanzamientos en la parte media-interna de la zona, ha logrado 5 y por lógica, el mismo 21,7%.
Tras esos, al muchacho de San Felipe le gustan las serpentinas en la parte interna-baja, ahí totaliza 3 vuelabardas para el 13,04%.
Por otra parte, las gráficas de Baseball Savant reflejan que el poder no es característico de sus batazos; uno solo de sus 23 jonrones ha sido por la banda contraria, el 4,3%, mientras los otros 22 han salido por el jardín derecho, el 95,7%; asimismo, este año, su más largo batazo de cuatro esquinas recorrió 409 pies de distancia para rankearlo 246to entre los toleteros de la MLB, el promedio de velocidad de esas conexiones está en 88.2 para ser el 190no, y el más rápido se fue a 104 millas por hora para ubicarse 260to.