NOTAS RELACIONADAS
En la era moderna del beisbol, con la implementación de tecnologías avanzadas como Statcast, se ha podido analizar con mayor precisión el rendimiento y las capacidades de cada jugador. Esta herramienta ha permitido medir aspectos como la velocidad de los lanzamientos, el ángulo de salida de la pelota, la distancia recorrida y muchos otros detalles que antes pasaban desapercibidos. Gracias a esto, hoy se pueden hacer comparaciones más exactas entre jugadores de distintas épocas y estilos.
A lo largo de la historia de las Grandes Ligas han surgido lanzadores con diferentes habilidades, algunos con gran control, otros con movimientos engañosos, y otros simplemente con una potencia fuera de lo común. En este último grupo destaca un nombre que ha marcado un antes y un después cuando se habla de velocidad: Aroldis Chapman. El lanzador apodado el "misil cubano", ha vestido los uniformes de equipos como los Rojos de Cincinnati, Yankees de Nueva York, Cachorros de Chicago, Reales de Kansas City, Rangers de Texas, Piratas de Pittsburgh y Medias Rojas de Boston y con cada una de esas franquicias registró el pitcheo más rápido del equipo.
Chapman ha sido protagonista de numerosos momentos memorables, pero sin duda uno de sus mayores distintivos ha sido la potencia de su brazo izquierdo. En un deporte donde cada milla por hora cuenta, él ha logrado mantenerse como una referencia en cuanto a velocidad, incluso al llegar a los 37 años de edad. En la temporada 2025 ha vuelto a sorprender, registrando lanzamientos que alcanzan las 104 millas por hora, una cifra impresionante que muy pocos pueden igualar.
Su longevidad en el máximo nivel y su capacidad para seguir lanzando a velocidades extremas lo consolidan como uno de los relevistas más dominantes que han pasado por las Grandes Ligas. Aroldis Chapman sigue desafiando al tiempo y a las estadísticas, demostrando que su legado aún está lejos de terminar.