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El infielder venezolano Andrés Giménez continúa dejando huella en su primer año con los Azulejos de Toronto, mostrando señales de recuperación en su ofensiva y siendo una pieza importante para el equipo canadiense.
En la jornada del domingo, 13 de abril, el oriundo de Barquisimeto se fue de 5-2 con una base robada en la victoria de su equipo ante los Orioles de Baltimore, sumando su segundo careo seguido con imparables.
Giménez, quien llegó esta temporada a los Azulejos con grandes expectativas, ha atravesado un mes de abril complicado con el madero, registrando un bajo promedio de bateo de .200. Sin embargo, sus últimas actuaciones parecen indicar que el criollo empieza a reencontrarse con su mejor versión, esa que lo llevó a destacar en campañas anteriores por su contacto y habilidad en las bases.
La actuación ante Baltimore representó su tercer encuentro multi-hit en lo que va del calendario 2025. Estos chispazos ofensivos no solo levantan el ánimo del jugador, sino que también significan un alivio para una alineación que necesita de consistencia para mantenerse competitiva en la División Este de la Liga Americana.
Además de sus batazos, el venezolano aprovechó para robar una base, demostrando que su velocidad sigue siendo un arma letal en el juego. Esa agresividad en las almohadillas es parte del paquete completo que Giménez ofrece desde su llegada a Toronto, donde se espera que sea un jugador de impacto tanto a la defensiva como al ataque.
Con el calendario todavía joven, Andrés Giménez parece decidido a revertir su lento inicio de mes y convertirse en un catalizador para las aspiraciones de postemporada de los Azulejos. Si mantiene este ritmo, no sería descabellado pensar que su aporte será cada vez más determinante en el transcurso de la campaña.