El criollo Miguel Cabrera está teniendo una noche mágica, como aquellas que tuvo durante gran parte de su carrera de manera constante. El “Muchacho de la película” está cargando con gran parte de la ofensiva de los Tigres de Detroit en el “toma y dame” ante los Rangers de Texas, no obstante su rendimiento no queda solo con el madero, sino que también demostró otras habilidades que siguen latentes.
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Miggy está teniendo una jornada perfecta, tras batear de 2-2, con doble, sencillo, par de remolcadas y una carrera anotada, una llegada al plato que requirió de mucho sacrificio para el bateador designado.
El maracayero nunca se ha caracterizado por ser un buen corredor, pero con el pasar de los años le ha costado mucho más correr, motivado a su lesión en la rodilla, sin embargo el “Marciano” se olvidó de todo eso en este desafío.
La anotada de Cabrera llegó en el cuarto capítulo, cuando el criollo estaba en la segunda base y Zack Short bateó un sencillo corto al jardín izquierdo, inmediatamente el experimentado pelotero activo el spring decidido a “morir” en home porque habían dos outs en la pizarra y tras una gran carrera desde la segunda, donde nunca dudó en seguir, Miguel llegó al plato deslizándose de excelente manera, esquivando al receptor, para estar a salvo en una jugada sumamente cerrada y de esa manera sumar la rayita del empate parcial de su equipo 4-4.
Evidentemente el futuro salón de la fama del mejor beisbol del mundo no es el mejor corredor, no obstante su inteligencia y buena lectura de los batazos quedó en evidencia en esta jugada, la cual se suma a la excelente noche que vive el legendario jugador