Ronald Acuña Jr. es un abusador a tiempo completo. Con mucha seguridad estamos viendo uno de los mejores arranques del venezolano durante toda su trayectoria en las Grandes Ligas.
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Su mejoría ofensiva no es una casualidad, ha trabajado para ello y su esfuerzo ha valido la pena. ¿A qué nos referimos? Pues en el mes de abril, Acuña estuvo conectando varios batazos por el suelo (rollings), esos mismos los ha cambiado por elevados profundos en mayo.
Con las gráficas publicadas por la cuenta en Twitter “Más que 27 outs”, queda en evidencia que “el abusador” tuvo un ajuste en su mecánica para poder empalmar más cuadrangulares.
“En Abril conectó 44 batazos a más de 100 MPH apenas 5 fueron con un ángulo entre 20 y 35 grados y del CF al LF (11.4%). 3 se convirtieron en HR”, afirman. “En Mayo ha conectado 28 a más de 100 MPH, pero 9 entre 20 y 35 grados y del centro hacia la izquierda (32.1%). 7 fueron cuadrangular”.
¿Cómo ajustó su mecánica?
Observando los turnos que el criollo tuvo durante el 2022 y haciendo una comparativa con una visita al plato en la actual temporada, se nota claramente que Ronald cambió drásticamente la posición de su pie izquierdo (delantero).
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La comparación es justamente con dos lanzamientos idénticos, un poco más arriba de la zona media de strike y ajustada a la esquina de adentro del plato. Acuña simplemente se “alejó” un poco más del home plate y agilizó su swing.
Teniendo en cuenta el batazo de este año, el venezolano sacó los brazos con más velocidad y con su pierna izquierda más flexionada para poder darle buena dirección al batazo e imprimirle toda la fuerza que hace con su cadera.
El swing del año anterior se quedó en un simple elevado. Pero en este 2023, ese mismo lanzamiento y con una notable mejoría en su mecánica, se convirtió en un cuadrangular para el criollo. Hay que reconocer el trabajo que ha estado haciendo junto a los Bravos de Atlanta para perfeccionar su bateo.