De cara a esta temporada 2023 de las Grandes Ligas, algunos pensaron que Francisco Álvarez podría recibir la oportunidad para ser el receptor titular de los Mets de Nueva York, después de todo, sus números ofensivos en las Menores reflejan que es un toletero nato.
Durante cuatro torneos en las granjas metropolitanas, el joven venezolano acumula promedio de .273, gran porcentaje de embasado en .384, slugging de .529, .913 de OPS, así como 24 y 27 jonrones en los dos recientes calendarios.
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Pero los Mets son un equipo con enormes y legítimas aspiraciones para ganar la Serie Mundial, por lo que es posible que en el alto mando sintiesen que al criollo de 21 años de edad le faltase completar su proceso formativo en una posición tan exigente como la receptoría. Por esa razón este certamen lo comenzó en las granjas.
Transcurrida poco más de una semana, el conjunto neoyorkino de la Liga Nacional ha debido recurrir a Álvarez, debido a la baja de su paisano Omar Narváez, y Francisco, 2 días después de su convocatoria, se estrenó esta temporada el domingo en el duelo contra los Marlins de Miami.
El prospecto número uno de todo el beisbol los peces se fue de 4-1, remolcada y par de ponches, pero a su coterráneo lanzador abridor, Carlos Carrasco le cayeron a batazos, 6 carreras, todas limpias, en 4.2 innings.
Ese último detalle casi es harina de otro costal, porque lo destacado de Francisco en este debut, es que ese único sencillo lo conectó con 1 bola y 2 strikes en su cuenta, dirigiendo la esférica hacia su banda contraria con un swing de adentro hacia afuera, de paso, en su primer turno del 2023.
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“Quería hacer contacto. Quería impulsar esa carrera, ya que teníamos un corredor en tercera. Simplemente no quería poncharme”, dijo Álvarez en declaraciones tomadas del portal mlb.com.
Otro aspecto muy llamativo de este estreno en 2023, fue el modo solvente en cómo llevó los lanzamientos hacia la zona de strike; ese es un detalle llamativo que se enmarca en el proceso formativo como cátcher arria mencionado.
La única contraparte para él fueron sus lanzamientos a las bases, con unos Marlins que abusaron de su confianza al estafarle 5 almohadillas en igual cantidad de intentos, además, el criollo cometió un error en tiro en el último de esos robos.
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“Creo que podría haber hecho mejores tiros”, reconoció
Aparte de ese pecado, en realidad no tuvo muchas probabilidades, pues los corredores de Miami leyeron muy bien los movimientos y dieron efectivos saltos ante los lanzadores de los Mets.
“No estoy tan seguro de que no fueran responsabilidad de los lanzadores, la mayoría de ellas”, dijo el dirigente metropolitano, Buck Showalter, "Probablemente uno de los trabajos más difíciles de este año en comparación con el año pasado sea (controlar) el corrido de bases”, agregó.
Como argumentos a su favor, Álvarez, mostró su fuerte brazo en par de tiros, incluyendo uno con tiempo de 1.88 segundos a la segunda base, cuando el promedio de Grandes Ligas es de 2.00 segundos, y un tiempo de 1.49 segundo a la tercera almohadilla.
“Si le das una oportunidad, sacará a los corredores que se supone que debe retirar”, dijo Showalter.