No fue una mala actuación, ni mucho menos. Pero Jackson Chourio, el enjuto jugador de Maracaibo, Venezuela, que jugó en el campo interior y exterior, pero sobre todo le gustaba jugar de "bateador", no estaba lanzando la pelota cuando se exhibió en Davie, Florida, ante una multitud de cazatalentos de todas las Grandes Ligas.
Los representantes de los Cerveceros de Milwaukee, Fernando Veracierto y Luis Pérez, conocían lo suficiente al muchacho como para saber que éste no era uno de ellos. Esperaban que los demás equipos no se sintieran impresionados.
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"Creo que tenemos la bendición de que el chico ese día tuvo... yo diría que fue un escaparate justo", dijo Veracierto, el crosschecker de Milwaukee para Latinoamérica. "A Luis y a mí no nos importaba si el chico le daba a la bola o no ese día. Sabíamos que era especial".
Así que lo pusieron por escrito. Los directivos de los Cerveceros, hasta el entonces asistente del gerente general, Matt Arnold, creyeron. Y un par de años más tarde, el zuliano es el prospecto más publicitado de Milwaukee en varios años.
Veracierto y Pérez forman parte de un aparato de ojeadores y de desarrollo de jugadores, desde el ojeador de la zona en Maracaibo hasta la oficina de Milwaukee, todos los cuales se comprometieron con un adolescente muy prometedor. Y, por supuesto, es una historia sobre el talento y el empuje del propio chico.
"Les dije: 'Si quieren fichar al jugador internacional número 1, no se pierdan a Jackson Chourio", cuenta Pérez. "Nuestros jefes nos apoyaron. Nuestros jefes nos creyeron".
"Tuvimos la bendición de firmar a uno de los muchachos más talentosos que he visto en mi carrera. Puede hacer cosas como Juan Soto, como Ronald Acuña Jr, como Fernando Tatis Jr, como Julio Rodríguez. Tenemos muchos jugadores que tienen posibilidades de ser muy buenos. Pero Chourio es un animal diferente", dijo Veracierto.
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Chourio sabe lo que es la exageración. Acaba de cumplir 19 años, todavía lleva aparato y parece lucir siempre la sonrisa que se espera de alguien que viene de la temporada más feliz de su vida. Ocupa el puesto 7 en el Top 100 de MLB Pipeline gracias a una notable temporada 2022 en la que fue el jugador más joven en Single-A, el jugador más joven en High-A y el jugador más joven en Double-A.
También fue el jugador más joven en la Liga de Beisbol de Estados Unidos. El de menos edad en el Top 100 de MLB Pipeline. Es el prospecto de los Cerveceros mejor clasificado desde que Orlando Arcia alcanzó el número 6 general en 2016.
Baseball America tenía a Chourio en el puesto No. 3 entrando en 2023. Eso lo convirtió en el prospecto lupuloso mejor clasificado en la historia del Top 100 de esa publicación, por encima de Rickie Weeks (5to en 2004) y Ben Sheets (5to en 2001). El único jardinero de esta organización que se coló en el Top 10 antes del venezolano fue Greg Vaughn, 9no en 1990.
The Athletic también sitúa a Chourio en el número 3. Fangraphs lo clasificó 7mo y Baseball Prospectus 10mo.
¿Hace Chourio un seguimiento de estas cuestiones?
"La verdad es que no, pero tengo una idea", dijo en declaraciones tomadas del portal mlb.com. "Entiendo lo que ha pasado".
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En 2022 el veenzolano entró muy bien considerado, pero algo desconocido, luego se hizo conocido por todo el mundo al dejar línea de .288/.342/.538 en 439 apariciones en el plato entre Single-A Carolina, High-A Wisconsin y Double-A Biloxi. Bateó 20 jonrones, 30 dobles, 5 triples y robó 16. Su velocidad superior y sus rápidos reflejos le convirtieron en un excelente jardinero central.
Cuando llegó a Wisconsin, la expectación era intensa. Los entrenadores seguían de cerca su evolución. También lo hizo el director general de la organización.
"Tuvimos a un jugador de las Grandes Ligas en rehabilitación. No diré quién porque podría herir sus sentimientos", dijo Matt Arnold, esbozando una sonrisa. "Fui a verlo a Wisconsin. Toda la gente estaba allí para que Chourio firmara balones, y no nuestro jugador de las Mayores en rehabilitación. A Chourio no le molestó en absoluto. Creo que en cierto modo le gusta, pero con cierta humildad. Sabe que es importante", estimó.
Arnold ha estado rodeado de jugadores así a lo largo de los años. Al principio de su carrera, cuando trabajó para Texas, fue Alex Rodríguez. En Cincinnati, fue Ken Griffey Jr.
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"Esos tipos tenían esta facilidad de siguiente nivel acerca de lo grandes que son", dijo Arnold. "No es justo comparar a Chourio con esos tipos. Pero la facilidad con la que opera es así", recalcó.
Por su parte, Eduardo Brizuela, uno de los dirigentes venezolanos de más alto rango en el beisbol, también lo observaba de cerca. Era consciente de la presión que se ejercía sobre jardinero a medida que su estrella crecía durante el verano.
"Eso es algo que siempre nos preguntamos a medida que avanzamos en este proceso, sólo para tener un sentido de protección para el muchacho, especialmente con él siendo tan joven", dijo Brizuela. "Con él, no tenemos ningún indicio de que vaya a afectarle".
"Es muy humilde, sabe cuál es su posición ahora mismo y entiende que va a haber muchas expectativas. Pero al mismo tiempo, lo más importante es que entienda que tiene que mejorar, que aún tiene aspectos que mejorar. Eso es lo que le motiva cada día cuando llega al campo", explicó.
Crosschecker es un tipo de ojeador cuya función principal es proporcionar una segunda opinión sobre los informes que los ojeadores de nivel primario presentan sobre los jugadores. A los crosscheckers se les puede asignar un territorio regional o trabajar a nivel nacional.