REDACCIÓN MERIDIANO
Jesús Luzardo, se caracteriza por ser un lanzado enérgico, pero cuando subió al montículo el miércoles mientras los Marlins de Miami terminaban su serie de tres partidos en la carretera con los Atléticos de Oakland, sabía que tendría que encontrar una manera de mantener sus emociones bajo control.
El venezolano se enfrentó a su ex equipo por primera vez casi 13 meses, el equipo que lo desarrolló, le dio la oportunidad de hacer su debut en la MLB y confió en él para hacer salidas de playoffs tanto en 2019 como en 2020, después de que Oakland lo intercambió a los Marlins de su ciudad natal por el jardinero Starling Marte mientras los Atléticos trataban de hacer otro empuje de playoffs en 2021 que se quedó corto.
Un nuevo Luzardo
Luzardo sigue agradecido por las oportunidades que le brindaron los Atléticos, pero se apresura a admitir que el canje, en el momento, lo tomó por sorpresa. "Sentí que se dieron por vencidos conmigo, lo cual fue como un golpe en la cara y un despertar a la realidad", dijo Luzardo. "Al final del día, probablemente me ayudó y me ayudó a ponerme en marcha".
Está lanzando con un ERA de 3.14 en 11 salidas, una cifra que se reduce a 2.67 en sus cinco salidas en agosto desde que regresó de un período de dos meses y medio en la lista de lesionados debido a una distensión en el antebrazo izquierdo y está manteniendo a los oponentes en un promedio de bateo de .167.
El crecimiento continuo de Luzardo, si continúa, le da a los Marlins otra valiosa arma en su rotación para acompañar a gente como Sandy Alcántara, Pablo López y Edward Cabrera. Está bajo control del equipo hasta la temporada 2026.
"Me gustó mucho el canje del año pasado", dijo la gerente general Kim Ng, "y me gusta mucho, mucho el canje de ahora. El año pasado Jesús tuvo algunos baches en el camino, pero siento que realmente se ha asentado. Ha trabajado mucho esta temporada baja. Parece mucho más asentado, más cómodo.