Harold Capote Fernández
Mientras Freeddie Freeman estuvo consagrado como el jugador franquicia de los Bravos de Atlanta, entre otras cosas gracias a una trayectoria de 14 años en la organización, Ronald Acuña Jr. emergió como la nueva joven figura de este elenco.
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Los más romanticistas, los más apegados a los principios de la denominada escuela,, en especial aquellos aficionados de los Tomahawks, eran partidarios y deseaban que el portentoso inicialista hiciera toda su carrera con los aborígenes, quizás él mismo lo anhelaba.
Pero el beisbol es un negocio complicado, y sabemos que en estos tiempos es altamente difícil ver a un jugador pasar toda su carrera con un mismo equipo. Ante esa realidad, todas las partes debieron enfrentarse y cerrar uno de los capítulos más importantes de est elenco.
Este viernes se concretó el regreso de Freedie Freeman a la choza de los Bravos, con muchos sentiemientos a flor de piel y altas expectativas adecuadamente cumplidas, una de ellas involucra a la estrella venezolana, quien tras sacar boleto en su primer turno ofensivo fue recibido con un emotivo abrazo de la luminaria que partió.
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Ahí tenemos uno de los momentos más épicos en la historia de los Bravos, pues se trata de la entrega del título como jugador franquicia; a partir de ahora ese es el rol a desempeñar por Ronald Acuña Jr., uno de los más monstruosos talentos en el mundo de los bates, guantes y pelotas.
