Harold Capote Fernández | Diego Naranjo Cevallos
Con resultados tangibles, derivados de un trabajo consecuente, Harold Castro logró establecerse primero como uno de los bates más respetables del Beisbol Profesional Venezolano con Leones del Caracas, y luego como una pieza consecuente en el esquema de los Tigres de Detroit en las Grandes Ligas.
En los recientes torneos de la Liga Venezolana de Beisbol Profesional (LVBP), motivos extra deportivos le alejaron de los diamentes locales. De hecho, con un grado de carácter afirmativo podemos aseverar que sus cualidades peloteriles mucha falta han hecho en el accionar de los melenudos.
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Preguntado sobre ese punto, él mismo, en entrevista exclusiva ofrecida a Meridiano, despeja el panorama en un tono muy positivo para todos los caraquistas.
"Hay una muy buena oportunidad de jugar con los Leones este año", resaltó el hábil pelotero. "En las temporadas anteriores han surgido varios problemas que no me dejaron jugar. Primero fue la pandemia y luego mis papeles de la residencia americana. Ya tengo todo eso resuelto. Si termino sano la temporada aquí con los Tigres, hay un muy buen chance de ir a jugar allá. He mantenido contacto con la gerencia. El hecho de que la Serie del Caribe se juegue allá es una motivación. Quisiéramos repetir eso de ganar la Serie del Caribe jugando en casa", destacó.
Harold Castro, la polivalencia hecha hombre
Desde siempre, el zurdo ha contado con una privilegiada capacidad para hacer contacto con la pelota, amén de un buen conocimiento de la zona de strike. Basado en ambas cualidades, él se encargó de desarrollar otras aptitudes, entre ellas, esa que le permite ser hoy en día, uno de los utilitys más rutilantes de las Mayores.
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"Estoy trabajando muy duro en mi juego para ser un pelotero constante", reconoció Castro. "He trabajado en varios factores de mi juego, sobre todo en los pitcheos pegados. Antes le daba mucho hacia el jardín izquierdo, ahora trato de meterme adelante a la pelota. Creo que eso es lo que me ha dado resultado para estos jonrones. El trabajo que estoy haciendo esta dando resultados y esperemos que pueda seguir mejorando. Yo soy un bateador más de contacto y de buscar extrabases pero si puedo dar estos batazos mejor".
Ya establecido en el mejor beisbol del mundo, el dorsal 30 de los bengalíes ha experimentado momentos dulces, históricos para el máximo nivel de esta disciplina.
"Jugar en Grandes Ligas es un privilegio que Dios me dio", soltó. "En estos tres años con los Tigres he sido testigo del jonrón 500 de Miggy y del hit 3000. Como venezolano es un honor porque él es el más grande de nosotros".
Finalmente, Castro nos indicó su complacencia por ser parte de la actual etapa de renovación que viven los felinos, conjunto en el que converge una interesante camada de talento joven.
"Tenemos un buen equipo, con mucho talento joven", reconoció el venezolano. "Además, se unieron buenas peloteros como (Javier) Baéz y Eduardo (Rodríguez). No están saliendo bien las cosas ahorita porque no estamos bateando de forma oportuna, pero es cuestión de hacer unos ajustes. El pitcheo está muy bien. En poco tiempo este equipo estará en Play Off", culminó.