Pablo Alejandro Rondón| @PablinhooAlee
CARACAS. Año nuevo, reto nuevo para un venezolano que tuvo bien claro su deseo al comerse las 12 uvas al final del 2020: salud y estar alejado de las lesiones. Ese fue José Alvarado, quien vestirá en la venidera temporada de las Grandes Ligas el segundo uniforme de su carrera, el de Filis de Filadelfia, un cambio de equipo y de Liga que lo tiene a la expectativa, más después de la buena pretemporada que ha hecho.
Luego de firmar, debutar y hacerse un nombre en las mayores con Rays de Tampa Bay, el zurdo venezolano partió a nuevos aires luego de dos campañas difíciles que combinó con un rol pesado, el de ser cerrador a tiempo completo en MLB. Cuando pudo, cumplió, pero las molestias físicas lo alejaron más de lo que pudo estar, por lo que ahora no piensa en asumir la culminación de los duelos.
“A pesar que tuve dos años sufriendo lesiones, tuve muchas oportunidades para cerrar juegos y mi mentalidad es seguir trabajando duro, sin pensar en ese rol de cerrador, sino estar sano y alejado de lesiones”, dijo el relevista criollo desde Estados Unidos, en conversación exclusiva con Meridiano.Net.
Solo pudo trabajar en 44 encuentros durante ambas zafras, en las que rescató siete encuentros, todo en 39 innings, mientras que coleccionó 52 ponches y su efectividad fue de 5.08. Números que pretende mejorar y que en la primavera de los cuáqueros, en los que exhibe porcentaje de carreras limpias de 1.17 en ocho cotejos, con 12 retirados al cantarse el tercer strike.
¿La clave para mejorar? Sus condiciones. “Nunca bajé la guardia pese a lo ocurrido el año pasado. Me enfoque más en que tenía que mejorar mi físico. Perdí demasiadas libras y es una de las claves primordiales que he tenido y por eso cuando me monto en el montículo a lanzar, el control que tengo con mi cuerpo digo ‘wow, soy un Alvarado diferente’”.
Recordar que una de sus características es la velocidad de su recta, que ha alcanzado las 100 millas por hora. Pero no ha podido demostrar ese potencial entre lesiones de codo, oblicuos y hombro, esta última lo sacó el año pasado.
Nuevos horizontes. Pese a dejar a una novena que llegó a Serie Mundial, tras una transacción en enero, el nativo del estado Zulia pasó a otra con mayor presupuesto y que le permite compartir club house con figuras del beisbol como Bryce Harper, Andrew McCutchen o Didi Gregorius, entre otros, desde el 1 de abril cuando debuten en la justa en casa contra Bravos de Atlanta.
“Es una organización diferente, son figuras de alto calibre, todo el mundo está enfocado y preparándose para dar lo mejor de cada uno, son personas diferentes. Se ve bien el equipo hasta ahora y esperemos que así sea durante la temporada”, resaltó.
Incluso, coincidirá con uno de los mejores receptores del beisbol actual, JT Realmuto. En él confía para que su trabajo tenga buen puerto. “Simplemente debes dejarte guiar de él porque es uno de los mejores catchers de las Grandes Ligas y no hay que ponerse a inventar mucho, no hay más nadie en el juego que tenga la responsabilidad que el catcher. Sino ahí vienen los problemas que te sacan de juego”.
Alvarado agradeció a Rays por los años que vivió, además que reseñó lo bien que le hizo ser dirigido por Kevin Cash, uno de los dirigentes de avanzada en las mayores. “Viví una bonita experiencia en Tampa Bay, les muestro mi agradecimiento por lo que hicieron tanto por mí como por mi familia”.
Ahora, su piloto es el experimentado Joe Girardi, ganador del “Clásico de Otoño” y que ha estado al mando de conjuntos cuantiosos como Yanquis de Nueva York en el pasado. “Con este nuevo mánager, nuevos compañeros, es la misma pelota. En este negocio hay que aprender que sí estás bien, todo va a estar bien. Hasta los momentos Girardi no me ha dicho nada, pero se ve buen ambiente, buen ánimo en el club house, como en el terreno de juego, hubo muchos cambios y se verán muchos resultados”, destacó quien fuese convocado a la selección de Venezuela en el más reciente Clásico Mundial (2017).
Quiere venir a Venezuela. Su limitada actividad en los últimos dos calendarios abrió la posibilidad de jugar con Tiburones de La Guaira en la LVBP, pero el siniestro confesó que mientras estuvo en Rays “no me dieron más permiso” y el año pasado sufrió varios contratiempos. “No fui porque me nació una niña y dado la pandemia no me ha llegado el pasaporte a ella, además que estoy en trámite de papeleos aquí en Estados Unidos, por eso tomé la decisión de quedarme aquí”. Pero tiene deseos de volver, tras cinco años fuera.
CIFRAS:
3.46 es la efectividad vitalicia de Alvarado en cuatro temporadas que tiene en la Gran Carpa. Tiene 15 salvados y 161 ponches en total, en 132.2 innings de labor
26 años posee de vida el relevista oriundo de Maracaibo, quien logró en 2018 ser líder en Holds de la Liga Americana con 31, empatado con su compañero de equipo Chaz Roe