Por motivos nada positivos, siempre que se mencione el nombre de Jesús Valdez este traerá recuerdos para quienes siguen las incidencias de la Liga Venezolana de Beisbol Profesional (LVBP), y de modo más específico de los Navegantes del Magallanes, elenco para el que jugó en la temporada 2017/2018.
NOTAS RELACIONADAS
En ese certamen el toletero dominicano simplemente la descoció, en 62 juegos despachó 79 indiscutibles, 14 dobles, 18 cuadrangulares, anotó 52, remolcó 61, estafó 1 almohadilla, sacó 36 boletos, se ponchó 36 veces, alcanzó 147 bases, tuvo promedio de .339, porcentaje de embasado en .441, slugging de .631 y OPS en 1.072; sin importar de que se trate de un circuito dominado por bateadores, esos son números superlativos.
Gracias a esos guarismos, en primera instancia fue investido como el Jugador Más Valioso, e igualmente, resultó ganador del Productor del Año (galardón al que se procede de acuerdo a una fórmula numérica) de aquel torneo, sin embargo, como dice la canción, todo se derrumbó el 15 de febrero cuando el alto mando de la LVBP anunció la suspensión por 25 partidos para el isleño motivado a su consumo de sustancia anabolizante durante ese campeonato; paralelamente dejaron sin efecto los premios otorgados.
Ahora con más de medio lustro transcurrido, Valdez aterrizó en la Liga Mexicana del Pacífico, el circuito azteca de invierno, donde milita con un equipo de tanta tradición como Venados de Mazatlán. En ese cónclave el nativo de San Cristóbal ha comenzado muy caliente con el madero.
En 9 compromisos ha establecido peligroso dúo ofensivo junto a Gustavo Campero; promedia para .368 (5to), con .368 en OBP, slugging de .421, .789 de OPS, 2 dobletes, 4 pisadas del plato, 10 compañeros llevados a la registradora, 1 base robada, así como 7 ponches en contra.
Debemos mencionar que esta liga mexicana (como su par veraniega) también es dominada por bateadores; próximo a cumplir 39 años (2 de noviembre), Jesús Valdez parece adaptarse muy bien.