Un 6 de octubre de 1993, Michael Jordan decidió dejar a Chicago Bulls y la NBA. Tras la muerte de su padre, "MJ" quiso tomar un camino diferente y aseguró que ya no se divertía como antes jugando baloncesto. Pese a haber ganado su primer "Three-Peat" con Bulls entre 1991 y 1993, el escolta de Chicago quiso hacerse a un lado de su paso por la liga estadounidense.
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Sin embargo, su ausencia fue un duro golpe para la Asociación y sus propios compañeros de Bulls se encargaron de aprovechar cualquier momento frente a las cámaras o la prensa para pedirle a "Air Jordan" que regresara. Esto terminó sucediendo el 18 de marzo de 1995, cuando Jordan anunció que volvería a jugar con Bulls para seguir consagrándose como el mejor jugador de la historia de la NBA.
Jordan y su histórico mensaje
"He vuelto". Con solo dos palabras, Jordan conmocionó a todo el mundo del deporte al informar que estaría de regreso para disputar lo que quedaba de la temporada 1994-95, pero terminó siendo eliminado por Orlando Magic en las Semifinales de la Conferencia Este. Incluso, el escolta tuvo que utilizar el dorsal '45' durante esa parte final de la zafra porque su legendario '23' había sido retirado en su honor.
Sin embargo, su éxito no tardó demasiado. En la campaña siguiente, "Air Jordan" lideró a Chicago para que consiguiera un nuevo campeonato en la historia de la franquicia y empezará el camino a su segundo "Three-Peat" en la década de 1990, algo que ningún otro equipo en la historia ha logrado.