Pese a que partían como candidatos dentro de la Conferencia Este en esta campaña 2024-25, Milwaukee Bucks ha dejado mucho que desear y tiene foja de 1-5, firmando uno de los peores comienzos de temporada del equipo de Wisconsin en los últimos años. Giannis Antetokounmpo y Damian Lillard no han sido capaces de llevar a Bucks a sumar triunfos para salir del fondo de la Conferencia Este.
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Tras haber ganado en el debut ante Philadelphia 76ers, los dirigidos por Doc Rivers han caído en cinco partidos consecutivos y no parecen tener la respuesta para darle vuelta a la situación actual que vive el equipo. Pese a ser temprano en esta campaña de la NBA, la gerencia de Milwaukee debe tomar decisiones inmediatas para tratar de enderezar el rumbo del conjunto de Bucks.
¿Quién es el culpable?
En la pasada campaña, Milwaukee se hizo con los servicios de Lillard para aumentar las chances de llegar a las Finales y bajo el mando de Adrian Griffin estuvieron entre los primeros lugares del Este. Sin embargo, la gerencia decidió despedir a Griffin y contrató a Rivers, quien no ha tenido la capacidad de sacar lo mejor de cada uno de sus jugadores. Bucks fue eliminado en la primera ronda de los Playoffs por indiana Pacers, pero las lesiones de Lillard y Antetokounpo también influyeron.
Pese a eso, el equipo luce como en la campaña 2023-24 y no hay ninguna mejoría de la dirección técnica de Rivers, por lo que su puesto de entrenador podría estar en peligro si no hay un cambio drástico que lleve a Milwaukee a empezar a ganar partidos en este inicio de la zafra de la liga estadounidense.
Además, la continuidad de Antetokounmpo en Bucks podría estar en peligro si no logran avanzar lejos en la postemporada. En sus últimas declaraciones, el griego ha dejado ver que esta podría ser su última temporada en Milwaukee y podría ser cambiado para un conjunto donde pueda competir por el título de la liga estadounidense.