Lo que parece un infortunio, deparó en una dura sanción para el ala-pívot de Milwaukee Bucks, Bobby Portis. Dicho castigo corresponde a una violación del reglamento anti-drogas, luego de que el jugador fallara una prueba antidopaje.
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Si bien los resultados del examen fueron claros, la razón detrás del positivo aparentemente fue un medicamento ingerido por el jugador internacional con la selección de Estados Unidos en competiciones FIBA.
¿Qué sustancia provocó esta sanción?
La sanción para Portis fue de 25 juegos, aunque la agencia que representa al jugador explicó a detalle la situación en búsqueda de que se redujera este castigo. De acuerdo con esta compañía, Priority Sports, todo esto fue consecuencia de un error humano en el cual Bobby juega la menor parte.
Esta confusión se debió a que el interno de 30 años tomó una píldora llamada Tramadol, facilitada por uno de sus asistentes con prescripción médica autorizada para ingerirlo. Sin embargo, este medicamento fue agregado recientemente a la lista de sustancias prohibidas en la NBA.
De hecho, la razón de este embrollo es que el jugador pensó que se trataba de una pastillas de Toradol, las cuales forman parte de su tratamiento post-lesión de su codo (sufrida la temporada pasada).
Un asunto de cuidado
Si bien pareciera injusto cuestionar este error, la razón por la cual el Tramadol es cuidadosamente recetado y cada vez es menos común su uso en atletas, es porque el mismo es un fuerte analgésico que puede dopar o crear adicciones en algunos casos. Sobre todo en deportistas que constantemente requieren de algún anti-inflamatorio.
Mark Bartelstein (agente de Priority Sports) incluso detalló para el periodista Shams Charania cada uno de los factores que causaron este desconcierto, abogando por la buena reputación que posee Portis a lo largo de su carrera.