Como si estuviera en sus mejores tiempos con los Chicago Bulls, Michael Jordan se mostró eufórico tras deleitarse con los carros de velocidad en la Copa NASCAR, que vio como Tyler Reddick se quedó con la victoria en la carrera de este domingo, celebrado en Talladega, Alabama.
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Su Majestad, quien es uno de los propietarios del equipo de Reddick, estuvo presente en la zona de boxes y desató la locura con un final de película en la pista. Su piloto se aprovechó de los descuidos de Michael McDowell, que terminó estrellándose a pocos metros de la mata, y se alzó con su cuarto triunfo de la temporada 2024.
Con la nueva conquista de su corredor, Jordan no perdió la oportunidad para recordar sus mejores años en la NBA y comparar su emoción entre un partido de playoffs de liga norteamericana y la competición de la NASCAR.
"Para mí, es como un partido de playoffs de la NBA... Reemplaza gran parte de la competitividad que tenía en el baloncesto", declaró el Salón de la Fama luego de la victoria de Reddick.
Es la primera vez que Jordan forma parte de la Copa NASCAR como propietario de uno de los equipos. Por lo que general suele estar discretamente presente en los escenarios de carrera, pero en esta oportunidad se hizo notar con la dramática conquista de Reddick.