Michael Jordan fue una de las grandes figuras de los Chicago Bulls en su tiempo activo como jugador activo, su grandeza lo hizo trascender fronteras y alcanzar la definición del “mejor jugador de todos los tiempos” por muchos aficionados, expertos deportivos, jugadores, exjugadores y entrenadores.
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Sin embargo, este 12 de septiembre se conmemora un hecho histórico, un momento que cambió por completo la historia de los Chicago Bulls. Se trata de los 39 años de aquella firma del primer contrato de Jordan con el conjunto de Illinois, que sin pensarlo los llevó a acumular muchos éxitos como franquicia, ya que MJ se volvería el líder histórico de esta organización de baloncesto.
En ese año (1984), Jordan firmó un contrato garantizado de 5 años con dos de opción. La ganancia de Michael en ese entonces fue un poco más de 6 millones de dólares, junto con un bono de 1 millón por firmar el contrato.
Actualmente esa cifra parece muy poca si lo comparamos con los mega contratos que se han dado a conocer en los últimos años, especialmente con los jugadores novatos, sin embargo, en ese año fue el tercer más caro de la historia para un jugador rookie, siendo superado por Ralph Sampson y Hakeem Olajuwon.
En ese entonces el tope salarial para todo el equipo era de sólo 3.8 millones de dólares, por lo que significa que el gerente general de los Bulls en ese año, Rod Thorn y los Bulls se arriesgaron bastante con un jugador que no les aseguraba que se convertiría en una superestrella, sin embargo, fue mucho más de lo que todos esperaban, nadie sea imaginaba que dicha figura se convirtiera en la leyenda de la NBA y de dicha franquicia.