Pese a iniciar abajo en el marcador, poco más de 5 minutos le tomó a Indiana Pacers tomar el mando del juego 6 de la Gran Final de la NBA, ante Oklahoma City Thunder, gracias a una lluvia de triples.
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Un infalible Andrew Nembhard fue clave en esta rápida remontada, puesto que luego de estar abajo 8-2, dio continuidad a un parcial hasta de 22-7, empatando las acciones y dando ventaja a su equipo con dos triples consecutivos.
La inspiración que necesitó Indiana
Previamente, 5 puntos del camerunés Pascal Siakam recortaron esta diferencia, pero una lluvia se desataría desde el perímetro tras el ejemplo que dio Nembhard a sus compañeros.
Obi Toppin y Tyrese Haliburton continuaron esta ráfaga y dejaron a su equipo arriba 17-24 de forma parcial, pese a que la visita recortara la distancia a solo tres unidades (25-28 al final del primer cuarto.
