Rowerth Goncalves || @Rowerth92
El ambiente de festividad que siempre precede el Juego de Estrellas de la NBA cambió para esta edición. La tensión ha tomado protagonismo por la unión en una cancha de Kevin Durant y Russell Westbrook, que luego de años de amistad y compañerismo en el Thunder de Oklahoma City, se han declarado la guerra por la ida del primero a Warriors de Golden State.
Nueva Orleans, ciudad cargada de misticismo y alegría, albergará la edición del clásico de mitad de temporada, que tiene como principal favorito a la Conferencia Oeste, que ha ganado cinco de los últimos seis encuentros.
Los dirigidos por Steve Kerr contarán con cuatro jugadores de Golden State en su nómina, este equipo de 1988 a 2013 solo tuvo cuatro jugadores que participaran en el juego.
En la acera de enfrente está el Este que sufrió la baja de Kevin Love, quien será sustituido por Carmelo Anthony. El equipo azul estará liderado por LeBron James.
El público espera ver un buen espectáculo y hasta apelarán a la magia de la legendaria Marie Laveau para que Westbrook y Durant dejen su impase por al menos un día.