El gobernador de Texas en EE.UU., Greg Abbott, declaró oficialmente el cierre de la frontera con México, como medida regulatoria por el alto flujo de migrantes proveniente de diversos países. Por ello, anunció el despliegue de la Guardia Nacional, agentes policiales, además, el Departamento de Seguridad.
En un comunicado publicado a través de su cuenta oficial en la plataforma X reveló las múltiples casas para retomar el control en la frontera, entre estas: evitar las redes del narcotráfico, trata de personas y los estragos ocasionados a las viviendas ubicadas en el estado sureño.
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Además, recalcó que la situación ha empeorado luego del mandato de Joe Biden, quien ha impulsado el Parole Humanitario para venezolanos, nicaragüenses, haitianos y cubanos.
“Su silencio ante nuestras repetidas súplicas es ensordecedor. Su negativa a siquiera visitar la frontera (…) es condenatorio (…). Sus políticas, que han provocado una crisis sin precedentes de migración ilegal, son la única causa para que Texas invoque su autoridad constitucional para defenderse”, explicó Abbot.
El hecho se produce luego de que un juez federal de Texas ordenara a las autoridades fronterizas eliminar la barrera flotante antiinmigrantes situada en Río Grande. También, solicitó retirar las boyas en la zona.