El martes pasado, la princesa Kate de Gales ingresó a quirófano para someterse a una cirugía abdominal programada que fue terminada con éxito, así lo informó el palacio de Kensington.
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La operación se llevó a cabo en la London Clinic, donde la princesa de 42 años se quedará durante diez a catorce días en recuperación, antes de que sea dada de alta y regrese a casa. “Es improbable que vuelva a sus actividades públicas antes de Semana Santa”, recomendaron los médicos de su alteza real.
En el comunicado emanado de Kensington se declara que la princesa de Gales “pide disculpas por tener que aplazar sus próximos compromisos. Espera retomar tantos como pueda, lo más pronto posible”.
Finalmente, en el texto se detalla que la princesa, hija política del actual monarca, Carlos III “espera que el público entienda su deseo de mantener la mayor normalidad posible para sus hijos y que su información médica personal se mantenga en privacidad”.