El próximo martes 30 de julio, la capital francesa experimentará un episodio de contaminación por ozono, tras el desplazamiento de una ola de calor desde el sur, lo que podría afectar el bajo rendimiento de los atletas.
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El observatorio regional AirParif informó que, "aumentará la concentración de ozono debido a la intensa luz solar, que favorece su formación". Esto, tiene un impacto negativo en el rendimiento de los atletas, así como en la salud de los "espectadores y residentes".
En este sentido, "una mala calidad de aire puede causar problemas respiratorios, aumento de la fatiga e incluso una disminución del rendimiento deportivo", añadió. En altas concentraciones, el oxígeno, es dañino para el sistema respiratorio. En los días más cálidos, suelen presentarse entre las 15:00 y 19:00 horas.
En París, las temperaturas alcanzarán hasta 35 grados centígrados, de acuerdo a lo informado por la agencia estatal de meteorología. Las condiciones climáticas extremas se deben a una ola de calor que afecta al sur de Francia y se prolongará hacia el norte de París. En este momento, hay una alerta naranja y amarilla en 39 departamentos.
Finalmente, se estima que las temperaturas podrían alcanzar los 49 grados en la zona de Burdeos, en el suroeste.
