En un giro sorprendente de los acontecimientos, la profecía de Nostradamus sobre el reinado de Carlos III de Inglaterra ha resurgido con fuerza en los círculos monárquicos y en los medios de comunicación. El famoso vidente francés, conocido por sus predicciones históricas precisas, parece haber dejado una advertencia sombría para el futuro de la corona británica.
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La predicción en cuestión se encuentra en el texto Century 8 Quatrain 97, en la que se puede leer: “Al final de la guerra, las grandes potencias cambian. Cerca de la costa nacen tres hermosos niños. Arruinarán al pueblo cuando sean mayores de edad. Cambiarán el reino y no lo verán crecer más”.
Más adelante hay otro escrito en el que se menciona: “La muerte repentina del primer personaje, será cambiado y pondrán a otro en su reino”. Estas palabras crípticas han llevado a los expertos a especular sobre su significado. ¿Quiénes son estos “tres hermosos niños” que alterarán el destino de la monarquía británica? ¿Y quién es el “primer personaje” cuya muerte repentina desencadenará estos eventos?
La muerte de Isabel II, la monarca más longeva de Gran Bretaña, ha intensificado aún más las discusiones sobre el futuro de la realeza. Algunos sugieren que los tres niños mencionados podrían hacer alusión al príncipe William, el duque Enrique de Sussex y la princesa Beatriz, todos ellos nietos de la Reina Isabel II y el príncipe Felipe, duque de Edimburgo, ambos ya fallecidos.
Nostradamus también predijo que “un hombre que nunca esperó ser rey” asumiría el trono. Los conocedores en la materia especulan de que este hombre podría ser cualquiera de los hijos de Carlos III o incluso el propio monarca. La incertidumbre y la tensión rodean ahora al palacio, mientras el mundo observa de cerca cada movimiento de la familia real británica.
¿Quién es Nostradamus y qué otras de sus profecías se han cumplido?
Michel de Notredame, más conocido como Nostradamus, fue un médico, astrólogo y escritor francés que vivió entre 1503 y 1566. Es famoso por su obra más célebre “Les Prophéties” (Las Profecías), que se publicó por primera vez en 1555.
A lo largo de los siglos, las profecías de Nostradamus han cautivado a la humanidad. Aunque su estilo poético y críptico dificulta su interpretación, algunas de sus predicciones han sorprendido por su precisión.
Entre las profecías, aparentemente cumplidas, más famosas, se encuentran la muerte del rey Enrique II de Francia en 1559, sobre la cual Nostradamus escribió “El león joven al viejo sobrepasará. En campo bélico por singular duelo, en jaula de oro los ojos le atravesarán. Dos choques en uno, después morir, muerte cruel”. Poco después el rey falleció en un torneo cuando Gabriel de Mongomery, asociado con el “león joven”, le atravesó el ojo con una lanza.
También predijo el gran incendio de Londres en 1666, de lo cual dejó el texto: “La sangre de los justos de Londres será reclamada, quemada por el fuego en el año de los tres 6. La dama anciana caerá de su elevado puesto, de la misma secta varios morirán”. El ascenso de Napoleón en 1799 también estuvo entre sus profecías, al escribir: “Un emperador nacerá cerca de Italia, que al imperio será vendido caro. Dirán con qué gentes se alía, que lo encontrarán menos príncipe que carnicero”.
Y en hechos más recientes, Nostradamus habría profetizado los bombardeos a Hiroshima y Nagasaki, ocurridos en 1945. En sus cuartetas, Nostradamus detalló “Cerca de las puertas y en dos ciudades, habrá dos azotes como nunca se vio nada igual”. Según los estudiosos del libro de Nostradamus, otros hechos históricos cercanos habrían sido vaticinados en el libro, como el atentado a las Torres Gemelas en 2001, la muerte de Diana de Gales en 1997 o la pandemia de Covid-19.