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El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, aseguró que los recientes ataques militares contra instalaciones nucleares en Irán fueron un éxito absoluto. En un mensaje televisado la noche de ayer sábado, afirmó que estas operaciones lograron destruir por completo la infraestructura que sustentaba el programa de enriquecimiento de uranio del país persa.
Trump detalló que el propósito de la ofensiva fue eliminar la capacidad nuclear de Irán y así frenar lo que considera una amenaza global. Según indicó, los blancos fueron seleccionados cuidadosamente para desmantelar la maquinaria del enriquecimiento nuclear en las ciudades clave, Fordo, Natanz y Isfahán. Estas ubicaciones habían sido señaladas durante años por diversas agencias internacionales como focos de preocupación.
Durante su alocución, Donald Trump advirtió que las acciones militares podrían continuar si Irán no accede a negociar la paz. En sus propias palabras, aún hay "muchos objetivos" pendientes y, si no se llega a una solución pacífica, los próximos ataques serán más directos y devastadores.
Trump también aprovechó la ocasión para agradecer públicamente al primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu. Afirmó que ambos gobiernos trabajaron con una coordinación sin precedentes, lo que permitió el éxito de la operación, dicha cooperación, según el presidente, fue clave para debilitar a Irán en medio de crecientes tensiones en la región.
Además de destacar la planificación, Trump enfatizó la capacidad tecnológica y militar de Estados Unidos. Resaltó que ningún otro país en el mundo podría haber ejecutado una operación de esa magnitud con tanta eficacia, gracias al uso de aeronaves avanzadas como los bombarderos B-2 y al entrenamiento de sus tropas.