Perú ha anunciado recientemente una medida contundente para abordar el creciente número de migrantes indocumentados en el país, incluyendo a aquellos provenientes de Venezuela. Según el gobierno peruano, se ha elaborado una lista de migrantes que serán expulsados del país debido a su condición de indocumentados.
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La medida ha sido ampliamente debatida y ha generado diversas reacciones tanto a nivel nacional como internacional. Muchos ven esta medida como un intento del gobierno peruano de controlar el flujo migratorio y proteger los recursos y oportunidades para los ciudadanos peruanos.
La lista incluye a migrantes de diferentes nacionalidades, pero destaca especialmente la presencia de venezolanos. La crisis política y económica en Venezuela ha llevado a un éxodo masivo de ciudadanos en busca de mejores condiciones de vida en países vecinos, incluido Perú. Sin embargo, esta nueva política migratoria pone en riesgo su estabilidad en el país.
Las organizaciones de derechos humanos han expresado su preocupación por esta medida, argumentando que podrían violar los derechos fundamentales de los migrantes. Además, señalan que la expulsión de migrantes indocumentados no aborda las causas subyacentes de la migración y solo agrava la situación.
El gobierno peruano sostiene que esta medida busca garantizar la seguridad y el bienestar de los ciudadanos peruanos, así como regular de manera más efectiva el flujo migratorio. Sin embargo, muchos críticos argumentan que se necesitan soluciones más integrales y humanitarias para abordar el fenómeno migratorio.
Los gobiernos de Perú y Venezuela han mantenido un acuerdo bilateral para que el gobierno de Nicolás Maduro pueda enviar aviones a Perú para repatriar a los venezolanos que quieran y/o estén obligados a dejar ese país.