Los códigos QR son una forma cómoda y rápida de acceder a información, servicios o aplicaciones con solo escanearlos con la cámara de nuestro teléfono. Sin embargo, también pueden ser una trampa para que los hackers roben tus datos personales, bancarios o de acceso a tus cuentas.
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Los códigos QR maliciosos pueden estar colocados en lugares públicos, como carteles, folletos o anuncios, para que los usuarios desprevenidos los escaneen. Al hacerlo, pueden activar acciones no deseadas, como descargar un virus, enviar un SMS a un número de pago, suscribirte a un servicio fraudulento o redirigirte a un sitio web falso que te pida introducir tus datos.
Para evitar caer en estas estafas, debes tener cuidado al escanear códigos QR en la calle y seguir algunas recomendaciones:
- No escanear códigos QR de fuentes desconocidas o que puedan generar desconfianza, ya que muy probablemente se trata de un código fraudulento.
- Utilizar una aplicación de escaneo de códigos QR que tenga protección antivirus y que no muestre la URL a la que te va a redirigir antes de abrirla. Así podrás comprobar si es legítima o no.
- No introducir nunca tus datos personales, bancarios o de acceso a cuentas en sitios web a los que ingreses mediante un código QR, a menos de que sepas que es 100% seguro. Para ello, puedes verificar que la URL empiece por https y que tenga un candado verde al lado.
- Denunciar cualquier código QR sospechoso que encuentres en la calle a las autoridades competentes, para evitar que otras personas puedan ser víctimas de los hackers.
Los códigos QR pueden ser muy útiles, pero también muy peligrosos si no los utilizas con precaución. Por eso, debes estar atento para proteger tu información de posibles ataques.