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Recientemente, el gobierno de Biden anunció que ofrecerá unos 85 millones de dólares en subvenciones federales, para la ayuda de jóvenes en las comunidades azotadas por la violencia armada.
Como parte de los esfuerzos, la medida será propicia para promover la recuperación de las comunidades a mediano y largo plazo.
Por su parte, el subdirector de la Oficina de Prevención de la Violencia Armada de la Casa Blanca, Greg Jackson, declaró que "está claro que, ahora que la violencia armada es la primera causa de muerte prematura entre los jóvenes estadounidenses, debemos adoptar un enfoque de salud pública que abarque a todo el gobierno para hacer frente a esta crisis".
Mientras que, el presidente Biden asegura que la delincuencia es una "supertormenta", representando un escenario alarmante para las comunidades y la vida cotidiana.
En este sentido, Jackson señaló que las subvenciones son los recursos claves para las organizaciones comunitarios y para los líderes gubernamentales, quienes representan el sector más vulnerable.
De igual modo, agregó que se trata de un mecanismo para abordar "la falta de oportunidades económicas como la crisis de la violencia armada".
Por último, los ingresos estarán destinados a organizaciones sin fines de lucro, gobiernos y líderes cívicos, con el objetivo de financiar aspectos fundamentales como la educación, formación profesional y experiencia laboral remunerada.