Este próximo fin de semana, Nueva York se encuentra en vilo ante la llegada de una inusual tormenta de calor. Después de un jueves gélido con ligeras nevadas en algunas zonas metropolitanas, el viernes experimentará un retorno a la normalidad, con temperaturas alcanzando los 50 grados bajo un cielo parcialmente soleado y vientos ligeros.
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El aumento de las temperaturas persistirá a lo largo del fin de semana, anticipando un sábado con máximas en los 50 grados y la posibilidad de que el termómetro alcance los 60 grados el domingo, coincidiendo con la aproximación de un frente frío desde el oeste. Las lluvias están previstas para la tarde del domingo, intensificándose durante la noche y extendiéndose hasta altas horas de la madrugada. Las estimaciones sugieren precipitaciones generalizadas de 1 a 2 pulgadas en la región, con áreas específicas enfrentando la amenaza de superar las 3 pulgadas, lo que podría desencadenar inundaciones costeras y complicaciones en zonas bajas y vulnerables.
Además de las lluvias, se prevén vientos con ráfagas superiores a las 40 mph, planteando riesgos de daños aislados. La ciudad de Nueva York ha activado su protocolo de inundaciones repentinas, desplegando equipos en áreas propensas a inundaciones para asegurar el correcto funcionamiento de los sistemas de drenaje.
La gobernadora Kathy Hochul emitió un llamado a la precaución, advirtiendo sobre los posibles impactos del sistema meteorológico, que incluyen riesgos de inundaciones, peligros en los desplazamientos y cortes de energía. La MTA también se encuentra en alerta, supervisando las condiciones climáticas y preparada para abordar problemas relacionados con el clima, como la remoción de árboles caídos en las vías. Se establece una prohibición para camiones con remolques vacíos y camiones tándem desde el domingo a las 6 p. m. hasta el lunes a las 6 a. m. en los MTA Bridges and Tunnels.