Ganar la lotería y convertirse en millonario puede parecer un sueño hecho realidad, pero para Michael Cherry, residente del condado de Duplin, Carolina del Norte, esa fortuna se vio empañada por una dura realidad: los impuestos. Tras acertar el premio gordo y embolsarse $1 millón de dólares, Cherry pronto se dio cuenta de que una parte considerable de su premio se destinaría al pago de impuestos.
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Para Cherry, la noticia de su victoria fue impactante y a la vez una bendición. El hombre, sorprendido por su suerte, relató su experiencia a los funcionarios de la Lotería de Educación de Carolina del Norte al presentarse para reclamar su premio. El golpe de suerte se materializó al adquirir un boleto de $50 dólares en Quinn’s General Store en Pink Hill, ubicada a unas 90 millas al sureste de Raleigh. Al jugar con el boleto del juego ' $10 Million Spectacular', Cherry se hizo acreedor de uno de los premios más cuantiosos del juego: $1 millón de dólares.
Optando por recibir el premio en un solo pago, la alegría de Cherry se vio mitigada al enfrentar los impuestos correspondientes. Después de deducir los impuestos necesarios, el hombre se llevó a casa solo $429,014 dólares de su premio. Este episodio ilustra cómo el pago de impuestos puede representar un duro golpe para aquellos afortunados que ganan la lotería, dejando una suma significativamente menor de lo anunciado.
A pesar de la reducción en su premio, Cherry tiene planes para aprovechar su nueva fortuna. Entre ellos se encuentra pagar la universidad de su hija, permitiéndole graduarse sin deudas pendientes. Además, tiene en mente un viaje familiar a Jamaica para celebrar la graduación de secundaria de su hija, así como saldar algunas deudas, demostrando que, aunque los impuestos puedan restar brillo a la victoria, aún hay espacio para cumplir sueños y asegurar el futuro.