El pasado viernes 2 de agosto, el Departamento de Seguridad de los Estados Unidos suspendió temporalmente el programa de Parole Humanitario. Recientemente, fueron reveladas las razones mediante un informe interno de la Dirección de Detección de Fraude y Seguridad Nacional del Servicio de Ciudadanía e Inmigración (USCIS) del país norteamericano.
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Este documento detalla niveles de fraude en la aplicación de este programa implementado por la administración de Biden. En este sentido, la medida había sido aplicada para cubanos, haitianos y nicaragüenses desde el 18 de julio de 2024. En el caso de los venezolanos había sido planteada desde el 6 de dicho mes.
Mientras tanto, un portavoz del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) explicó el viernes a la cadena de noticias Fox News que la iniciativa responde a medidas de precaución. Por ende, fueron canceladas la emisión de autorizaciones de viajes anticipadas del programa en tanto procede la revisión minuciosa de las solicitudes de los patrocinadores, donde se halla el foco de atención.
De acuerdo a la investigación, miles de formularios de aplicación I-134A contenían información falsa, en los cuales se repetían los números de seguro social, direcciones y números de teléfonos. Además, no habían sido verificados los datos suministrados. Según la revisión de la USCIS, hasta el 17 de abril, tenían al menos 2.622.076 solicitudes. De estas, casi 529.000 solicitudes fueron confirmadas y otras 118.000 fueron denegadas.
Cabe destacar que, los investigadores se percataron que, existen 100 direcciones IP representaron 51,133 de las solicitudes del formulario I-134 presentadas, lo cual equivale a una misma dirección IP utilizada en múltiples oportunidades.
De igual modo, los números de Seguro Social (SNN) de los patrocinadores fueron empleados en un total de 100,948 formularios presentados por 3.218 patrocinadores seriales diferentes. Los solicitantes aplicaron con números de Seguro Social de personas fallecidas. Adicionalmente, los patrocinadores no enfatizaron sus ingresos y se trata de un requisito obligatorio para la continuidad del proceso. En contraparte, quienes indicaron sus ingresos no alcanzaban con el total solicitado para ser patrocinador.
En cuanto a los números de teléfono, se emplearon en reiteradas ocasiones. También, las direcciones de teléfono fueron muy repetitivas. De hecho, el correo electrónico más usado apareció en un total de 363 formularios diferentes.
Asimismo, las autoridades encontraron información ficticia, en la cual figuraban datos de códigos postales, números telefónicos, archivos A y números de Seguro Social.
Los números de teléfono también fueron verificados. En la mayoría de los casos, eran ficticios y otros, no eran números estadounidenses estandarizados; algunos eran utilizados más de una vez.
Por último, las direcciones físicas fueron repetidas en varias ocasiones y correspondían a casas móviles, almacenes, unidades de almacenamiento, complejos de apartamentos y propiedades comerciales.