Desde Washington D.C., Tom Homan, también conocido como el “Zar de la frontera”, anunció que espera que ICE duplique sus arrestos diarios a un mínimo de 7 000 detenciones de migrantes indocumentados. Con estas palabras, Homan subrayó que dicha cifra representa más del doble del objetivo actual de alrededor de 3.000 arrestos diarios, impulsado por presiones recientes dentro de la Casa Blanca. Ahora, su visión va mucho más allá.
NOTAS RELACIONADAS
Expectativas del Zar de la frontera sobre la cuota diaria
Tom Homan argumenta que, si se mantuvieran los niveles de detención actuales, el objetivo de 3.000 arrestos diarios no es suficiente. “Para aquellos que dicen que 3.000 al día es demasiado, hagan las cuentas: tenemos que arrestar a 7.000 cada día durante el resto de esta administración solo para atrapar a los que Biden liberó en el país”, declaró desde la Casa Blanca.
Este aumento radical implicaría un esfuerzo operativo titánico: alcanzar esa meta durante meses consecutivos significaría detener a más de 1,2 millones de personas antes de que termine el año. Homan fue enfático: sin ese incremento, “no alcanzaremos a quienes fueron liberados” de acuerdo con su interpretación de las políticas migratorias de la administración anterior.
ICE: ¿Qué presupuesto y estructura respaldan estos esfuerzos?
El respaldo presupuestario no es menor. La llamada “gran y hermosa ley” aprobada el pasado 4 de julio aumentó considerablemente la inversión en seguridad fronteriza. Incluye fondos para contratar hasta 10.000 nuevos agentes, duplicar la capacidad de detención a 100.000 camas y asignar un total cercano a los 165.000 millones de dólares al Departamento de Seguridad Nacional (DHS).
Homan asegura que esta inyección financiera permitirá no solo sostener, sino también amplificar los arrestos diarios. En esta lógica, alcanzar los 7.000 detenciones diarias sería una meta alcanzable con la nueva infraestructura y recursos humanos.
Un incremento de esta magnitud plantea retos operativos considerables. Alcanzar 3 000 arrestos diarios ya ha saturado los centros de detención, según han alertado funcionarios del ICE. Ampliar a 7.000 movilizaría masivamente al personal y requeriría coordinación con otras agencias federales, judiciales y locales.
En este sentido, Homan anunció que ICE “inundará” ciudades santuario —como Nueva York o California— con operativos en lugares de trabajo, comunidades, cárceles y centros urbanos, expandiendo los patrullajes hasta “arrestar en cualquier lugar” donde puedan encontrar a indocumentados.
Desde el punto de vista legal, defensores de derechos civiles advierten que imponer cuotas diarias encierra el riesgo de detenciones indiscriminadas, incluyendo a personas sin antecedentes penales ni historial delictivo. Esto podría generar cuestionamientos constitucionales sobre detenciones arbitrarias o selectivas.