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En julio de 2024, varios estados de EEUU lanzarán cheques de estímulo y garantizan un Ingreso Básico Universal (UBI) como parte de un esfuerzo para aliviar la pobreza y apoyar a las familias con bajos ingresos. Estos beneficios están diseñados para proporcionar un alivio financiero adicional a quienes más lo necesitan, en un contexto económico complicado.
Desde 2019, más de 50 ciudades en Estados Unidos han comenzado a implementar programas de Ingreso Básico Garantizado (GBI), los cuales ofrecen entre $100 y $1,000 mensuales a personas de bajos ingresos sin requerir condiciones específicas. Estos programas han demostrado ser efectivos para reducir la pobreza y la desigualdad, al proporcionar un flujo de dinero constante que ayuda a los beneficiarios a cubrir necesidades básicas y mejorar su estabilidad económica.
Estados de EEUU que ofrecen cheques de Estímulo de $1,000
California es uno de los estados que está a la vanguardia de estos esfuerzos. En Los Ángeles, el programa Breathe otorga $1,000 mensuales a 1,000 hogares hasta agosto de 2025. Además, Mountain View y Long Beach tienen planes para proporcionar $500 mensuales a ciertos grupos de residentes. Estos pagos buscan ofrecer una ayuda significativa a las familias que enfrentan dificultades económicas en la región.
Más allá de California, otros estados están implementando programas similares. En Georgia, el Fondo de Resiliencia y Oportunidad ofrece $850 mensuales a mujeres negras de bajos ingresos, mientras que en Illinois, el programa Cook County Promise proporciona $500 mensuales a 3,250 hogares con ingresos moderados.
También se están llevando a cabo iniciativas en Massachusetts, Maryland, Michigan, Nuevo México, Nueva York y Texas, orientadas a jóvenes padres, emprendedores y madres de bajos ingresos.
Cada programa de estímulo tiene criterios de elegibilidad específicos y está dirigido a diferentes grupos. Por ejemplo, en Flint, Michigan, el programa Rx Kids entrega $1,500 una sola vez a madres nuevas y futuras. En Santa Fe, Nuevo México, los estudiantes de primer año de bajos ingresos en universidades comunitarias con responsabilidades de crianza son los beneficiarios. Estos programas están diseñados para atender necesidades específicas dentro de las comunidades afectadas.