En medio de un clima de creciente tensión, los dueños de casinos y casas de apuestas en Florida han llevado su batalla contra las apuestas deportivas de la tribu Seminole hasta las puertas de la Corte Suprema del estado.
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El corazón del conflicto radica en un acuerdo de juego firmado en 2021 entre el estado de Florida y la tribu Seminole, que permitió a la tribu ofrecer apuestas deportivas en línea. Este acuerdo ha sido objeto de desafíos legales por parte de las empresas de pari-mutuel de Florida.
Los propietarios de los casinos sostienen que el acuerdo viola la Ley Federal de Regulación del Juego Indio (IGRA), ya que autoriza el juego fuera de las tierras tribales. Según el acuerdo, las apuestas realizadas "usando una aplicación móvil u otro dispositivo electrónico, se considerarán realizadas exclusivamente por la tribu". Esto, argumentan, permite a las personas realizar apuestas deportivas en cualquier lugar del estado, lo cual es una violación de las leyes federales que regulan el juego en las tierras de los nativos americanos.
Además, los dueños de los casinos sostienen que el plan de apuestas deportivas viola una enmienda constitucional del estado de 2018 que requiere la aprobación de los votantes para la expansión del juego de casino. Esta enmienda fue respaldada por la tribu Seminole y Disney, y establece que los votantes deben aprobar cualquier expansión futura del juego de casino.
Los dueños de casinos y casas de apuestas en Florida están en desacuerdo con el acuerdo de juego entre el estado y la tribu Seminole porque creen que viola las leyes federales y estatales. Están buscando la intervención de la Corte Suprema para resolver este asunto.