En un giro preocupante en las tácticas de detención de inmigrantes, agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) han comenzado a realizar arrestos dentro de los tribunales de inmigración en Miami, marcando un cambio significativo en las operaciones de cumplimiento de la ley migratoria en la región.
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Tribunales de inmigración: el nuevo foco de detenciones en Miami
Recientemente, al menos cuatro hombres fueron arrestados por agentes de ICE en el tribunal de inmigración de Miami. Estos arrestos se llevaron a cabo inmediatamente después de que los individuos asistieran a sus audiencias programadas, lo que ha generado alarma entre defensores de los derechos de los inmigrantes y abogados, quienes consideran que estas acciones podrían disuadir a otros de presentarse a sus citas judiciales por temor a ser detenidos.
Las autoridades federales han defendido estas acciones, afirmando que "todos los extranjeros que violan las leyes de inmigración de EE. UU. pueden ser objeto de arresto". Sin embargo, críticos argumentan que estas tácticas podrían socavar la confianza en el sistema judicial y dificultar el debido proceso para los inmigrantes que buscan resolver su estatus legal.
Este enfoque más agresivo coincide con la implementación de "Operation Tidal Wave", una iniciativa a gran escala lanzada en Florida con el objetivo de localizar y detener a aproximadamente 800 inmigrantes indocumentados. La operación ha sido descrita como una de las más extensas en la historia reciente del estado y ha involucrado la colaboración entre ICE y agencias locales de aplicación de la ley.
Además, varias ciudades del sur de Florida, incluyendo Doral y Homestead, han aprobado acuerdos para colaborar con ICE en la aplicación de las leyes de inmigración, lo que ha generado preocupación entre las comunidades inmigrantes sobre posibles perfiles raciales y violaciones de derechos civiles.
Aumento en las detenciones
Mientras tanto, el aumento en las detenciones ha llevado a la reactivación de centros de detención previamente cerrados, como el Glades County Detention Center, y la instalación de estructuras temporales para albergar a los detenidos, lo que ha suscitado críticas sobre las condiciones de detención y el trato a los inmigrantes.
La comunidad inmigrante en Miami enfrenta un clima de creciente incertidumbre y temor, mientras las autoridades intensifican las medidas de cumplimiento de la ley migratoria en lugares que anteriormente se consideraban seguros. Abogados y defensores continúan monitoreando la situación y brindando apoyo legal a quienes se ven afectados por estas nuevas tácticas de detención.